Consejos sobre cómo mantener segura a tu mascota durante una tormenta como el huracán Ian
Se alienta a las personas a llevar a sus mascotas con ellas mientras evacuan por la tormenta
El huracán Ian se dirige a Florida, lo que obliga a millones de personas a evacuar a medida que las fuertes lluvias, los vientos y las peligrosas marejadas ciclónicas llegan al estado.
Mientras muchos residentes se preparan para la tormenta, los que tienen mascotas pueden preguntarse cómo mantener seguros a sus perros, gatos y otros animales.
En general, prepararse para una gran tormenta cuando se tiene animales implica muchos de los mismos pasos que prepararse para una gran tormenta solo con personas, más algunos pasos adicionales para mantener a esas mascotas seguras y felices.
La FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU.) señala que las personas con mascotas que deben refugiarse de un huracán deben tomar todas las preparaciones estándar en previsión de un huracán: quedarse adentro, sellar ventanas y puertas y tener suministros de emergencia a la mano.
Además, es posible que las personas deseen poner a las mascotas en transportadores o jaulas para mantenerlas seguras y protegidas, agrega la agencia.
Los dueños de mascotas que intenten aguantar durante una tormenta también deben asegurarse de que sus mascotas tengan comida, agua e identificación adecuada. También es importante estar al día con todas sus vacunas, ya que podrían entrar en contacto con bacterias o virus potencialmente dañinos en las secuelas de la tormenta, informa FOX 13 en Tampa Bay.
Si las personas están bajo una orden de evacuación, deben llevar a sus mascotas con ellos cuando abandonen el área, dice la FDA.
También deben planear llevar copias de cualquier registro veterinario con ellos en caso de que necesiten probar la vacunación o el estado de salud de sus mascotas en cualquier lugar.
Sin embargo, esto puede complicarse si las personas buscan un lugar seguro para quedarse. Si bien los refugios aceptarán animales de servicio, muchos no aceptarán mascotas, por lo que los dueños de mascotas que evacuen pueden buscar hoteles u otros alojamientos que las acepten, dice la agencia.
Estas preparaciones también se aplican a más que perros y gatos. Las aves también se pueden transportar en un medio adecuado, con acceso a comida y agua. Los reptiles como serpientes o lagartijas también se pueden reubicar, pero en un trasporte seguro para cerciorarse de que no se suelten y con una fuente de calor si el animal necesita una forma externa de calentarse.
Estas necesidades son similares pero ampliadas para animales más grandes como caballos y ganado. Las personas que planean evacuar con este tipo de animales también deben asegurarse de que la salud de sus animales esté al día y que los registros veterinarios estén a la mano.
La evacuación con caballos y ganado debe hacerse lo antes posible, dice FEMA (Agencia Federal para el Manejo de Emergencias de EE.UU.). Si no es posible evacuar a estos animales, las personas deben tener un plan sobre si mantener a los animales en un establo o dejarlos sueltos afuera.
Algunas áreas establecerán refugios para animales grandes cuando ocurra un desastre, pero las personas deben consultar con sus funcionarios locales si no están seguros de dónde llevar a sus animales.
Al viajar con cualquier animal, los dueños de mascotas también deben pensar en llevar un juguete o tener otra manera para que el animal se mantenga entretenido durante lo que probablemente sea un evento estresante.
Se prevé que el huracán Ian toque tierra en la costa del golfo de Florida el miércoles, y se esperan intensas lluvias, vientos y marejadas ciclónicas hasta el viernes por la tarde.
La tormenta, ahora categoría 3 en el golfo de México, es una de las peores que ha azotado la costa del golfo de Florida desde el huracán Charley en 2004.
Este tipo de tormentas fuertes pueden volverse más frecuentes a medida que se acelera la crisis climática. Los océanos y el aire más cálidos pueden crear huracanes más poderosos al sobrecargarlos con viento y lluvia que pueden causar daños inmensos cuando tocan tierra.
Un panel de ciencia climática de la ONU descubrió que el porcentaje de tormentas que alcanzan la categoría 3 o superior ha aumentado en los últimos 40 años.