Consejos para comprar los mejores regalos de Navidad
¡Deja a un lado el suéter cómico! ¡Olvídate del gel de ducha genérico! Katie Rosseinsky comparte sus consejos para encontrar regalos de Navidad que realmente gusten a tus amigos y familiares
Todos los años pasa lo mismo. Te juras que estas serán las Navidades en las que aciertes de pleno con la compra de regalos, buscando minuciosamente el regalo perfecto para tus padres, hermanos, mejor amigo y quienquiera que sea el amigo invisible de la oficina. Y de repente, quién sabe cómo, estamos a mediados de diciembre y empieza a cundir el pánico. ¿No era todo mucho más fácil cuando la gente se limitaba a marcar con un círculo lo que quería en un catálogo?
Hacer regalos debería ser divertido, pero a menudo se convierte en una verdadera pesadilla. Todos tenemos conocemos al menos dos personas que afirman que tienen “todo” lo que necesitan, pero la verdad es quedarías muy mal parado si se quedaran con las manos vacías el 24 de diciembre. O peor aún, todos tenemos aquel miembro de la familia que acierta siempre con los regalos, de manera que tu humilde compra de última hora parezca francamente lamentable en comparación.
Entonces, ¿cómo evitar que el dolor de cabeza que representa buscar el regalo perfecto se transforme en una tarea fácil e incluso agradable? A continuación, compartimos algunos consejos que hay que tener en cuenta (y algunas trampas en la compra de regalos que hay que evitar...)
Puede parecer una obviedad, pero la forma más fácil de elegir un buen regalo es escuchar atentamente cuando alguien te habla de sí mismo. ¿Se ha aficionado a algo recientemente? ¿O ha reservado unas vacaciones para las que necesita un artículo específico? Una vez que hemos dejado de escribir cartas a Papá Noel, la mayoría de nosotros no sabemos cómo contestar si nos preguntan qué queremos para la Navidad. Sin embargo, nuestras conversaciones abundan de pistas. Los mejores regalos no son necesariamente los más extravagantes o elegantes, sino los que demuestran que te han prestado atención (los peores, por el contrario, son los que te llevan a reflexionar: “¿De verdad creen que soy esa persona?”).
Elige algo que la persona suele usar y busca una versión mejor
Otra táctica relativamente sencilla para comprar buenos regalos es pensar en las cosas que el destinatario utiliza en su día a día, y luego buscar una versión más sofisticada. Es decir, intenta comprar el tipo de cosas que nunca se compraría para sí mismo. Si le encanta organizar cenas, regálale una batería de cocina de calidad. Si siempre te manda selfies raros con mascarillas faciales hidratantes, cómprale unas de alta gama. Si hay un tipo de camiseta o suéter que le gusta mucho, busca una versión en un tejido más lujoso.
No siempre se trata de evitar los regalos prácticos
Acabo de mudarme a un apartamento nuevo y me estoy dando cuenta de que tengo un montón de libros, velas aromáticas medio quemadas y tazas cómicas, pero muy pocas cosas útiles. Resumiendo, (y sí, es una indirecta) me encantaría recibir uno de esos tendederos calefactables este año.
Los regalos prácticos tienen que ver con el contexto. Si la persona a la que se lo vas a comprar se está instalando en una nueva casa, o acaba de comprar una mascota, o su propósito de año nuevo es cocinar más y pedir menos comida, probablemente agradecerá un regalo práctico. Lo ideal es que sea algo que ya haya mencionado de pasada, porque de lo contrario siempre existe el riesgo de que lo interprete como una especie de indirecta ofensiva. Dicho esto, hay algunos objetos que directamente no deberían regalarse. Aspiradoras. Básculas de baño. Un paquete de bolígrafos genéricos (aunque no lo creas, este regalo se ha convertido en una anécdota recurrente en mi familia). Hay que usar el sentido común.
No te pases con la personalización
Estampar un nombre o unas iniciales en un objeto no lo convierte automáticamente en un gran regalo. Compraste un par de guantes de cocina, pero tienen unas letras bordadas. Y la mayoría de los adultos no quieren beber de un vaso con su nombre escrito en esa clásica tipografía que dice “La felicidad cabe en una taza de café” (créeme solo les traerá recuerdos traumáticos de despedidas de soltera si tu destinataria es una mujer millennial). Antes de empezar a ponerle monogramas a absolutamente todo, cabe preguntarte si comprarías este artículo como regalo independiente, dejando a un lado las los iniciales.
Prueba con algo sentimental...
Hay muchas otras formas de hacer un regalo personal en lugar de ponerle el nombre (y además suelen ser relativamente baratas). Un álbum de fotos o una versión bien enmarcada de una de tus instantáneas favoritas siempre representan un gesto encantador, o quizá hayas guardado algún recuerdo de un viaje o de un día de excursión que puedas transformar en un álbum de recuerdos. La mera promesa de compartir tu tiempo con alguien también puede resultar especial, ya sea reservando entradas, organizando un fin de semana para pasarlo con esa persona, prometiéndole una cena casera o simplemente una noche juntos en el sofá viendo películas malas.
Un regalo divertido debe tener algún tipo de significado personal
...o algo que le haga reír al destinatario
Si tienes un presupuesto ajustado y conoces bien al destinatario, lo mejor que puedes hacer es apostar por el lado cómico (un regalo divertido debe tener algún tipo de significado personal, de lo contrario se unirá inevitablemente a todos las demás camisetas con eslóganes festivos “divertidísimos” que terminan en las tiendas de ropa de segunda mano en enero). ¿Siempre te pide prestado algo? ¿Siempre te burlas de la persona por su afición a una comida/bebida/película/equipo en particular? ¿Hay algún recuerdo de la infancia que solo tenga sentido para ustedes dos?
Busca la forma de ser más organizado (para el año que viene)
Puede que esto no sea lo que quieras oír en diciembre, pero vale la pena tenerlo en cuenta para la Navidad de 2024: la compra de regalos realmente excelentes no es una actividad que se limita a la temporada festiva, sino una búsqueda que se puede realizar durante todo el año. Así que, si ves algo que te hace pensar “Oh, a fulanito le encantaría esto” en pleno agosto, cómpralo mientras puedas. Tu futuro yo te lo agradecerá. Tengo una amiga hiperorganizada que tiene una lista de posibles ideas para regalos en la aplicación Notas de su iPhone, otra forma relativamente sencilla de organizar cualquier idea que te venga a la cabeza fuera de temporada.
Traducción de Anna McDonnell