¿Reducir el consumo de carne realmente puede disminuir el riesgo de cáncer?
Una nueva investigación muestra que una dieta vegetariana o pescetariana reduce el riesgo de una enfermedad crónica hasta en un 14 por ciento, escribe Cody Watling
Cada vez son más las personas que optan por comer menos carne. Hay muchas razones por las que las personas pueden elegir hacer este cambio, pero la salud muchas veces se menciona como una de las más populares.
Una gran cantidad de investigaciones muestran que las dietas basadas en vegetales pueden tener muchos beneficios para la salud, como reducir el riesgo de padecer enfermedades crónicas, por ejemplo, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiacas. Dos estudios importantes (EPIC-Oxford y Adventist Health Study-2) también plantean que las dietas vegetarianas o pescetarianas, en las que la única carne que se consume es pescado o mariscos, podrían estar relacionadas con un riesgo general ligeramente menor de cáncer.
Investigaciones limitadas han demostrado si estas dietas podrían reducir el riesgo de desarrollar tipos específicos de cáncer. Esto es lo que nuestro reciente estudio pretendía descubrir. Encontramos que comer menos carne disminuye el riesgo de una persona de desarrollar cáncer, incluso los tipos más comunes de la enfermedad.
Realizamos un análisis a gran escala de la dieta y el riesgo de cáncer utilizando datos del estudio del Biobanco del Reino Unido (una base de datos de información genética y de salud detallada de casi 500.000 británicos). Cuando los participantes fueron reclutados entre 2006 y 2010, completaron cuestionarios sobre su dieta, con preguntas sobre qué tan seguido comían alimentos como carne y pescado. Luego rastreamos a los participantes durante 11 años a través de sus registros médicos para saber cómo había cambiado su salud a lo largo de este periodo.
Luego, los participantes se clasificaron en cuatro grupos según su dieta. Alrededor del 53 por ciento eran carnívoros habituales (lo que significa que comían carne más de cinco veces a la semana). Otro 44 por ciento de los participantes comían poca carne (comían carne cinco veces o menos a la semana). Un poco más del 2 por ciento eran pescetarianos, mientras que un poco menos del 2 por ciento de los participantes fueron clasificados como vegetarianos. Incluimos veganos con el grupo vegetariano ya que no había suficientes para estudiarlos por separado.
Nuestros análisis también se ajustaron para garantizar que se tuvieran en cuenta otros factores que podrían aumentar el riesgo de cáncer, como la edad, el sexo, el tabaquismo, el consumo de alcohol y el estado sociodemográfico.
En comparación con los carnívoros habituales, descubrimos que el riesgo de desarrollar cualquier tipo de cáncer era un 2 por ciento más bajo para los carnívoros bajos, un 10 por ciento más bajo en los pescetarianos y un 14 por ciento más bajo en los vegetarianos.
Riesgo específico de cáncer
También queríamos saber cómo la dieta afectaba el riesgo de desarrollar los tres tipos de cáncer más comunes que se observan en el Reino Unido.
Descubrimos que los consumidores de poca carne tenían un 9 por ciento menos de riesgo de cáncer colorrectal en comparación con los consumidores regulares de carne. Investigaciones anteriores también han mostrado que una mayor ingesta de carne procesada en particular se asocia con un mayor riesgo de cáncer colorrectal. También hallamos que los vegetarianos y los pescetarianos tenían un menor riesgo de cáncer colorrectal, sin embargo, esto no fue estadísticamente significativo.
Algunas personas que siguen una dieta vegetariana o pescetariana podrían de cualquier forma consumir pocas cantidades de frutas o vegetales y grandes cantidades de alimentos procesados o refinados, lo que puede causar problemas de salud
También descubrimos que las mujeres que comían una dieta vegetariana tenían un 18 por ciento menos de riesgo de cáncer de mama posmenopáusico en comparación con las que comían carne regularmente. Sin embargo, esta asociación se debió en gran parte al peso corporal promedio más bajo observado en las mujeres vegetarianas. Estudios previos han demostrado que tener sobrepeso u obesidad después de la menopausia aumenta el riesgo de cáncer de mama. No se observaron asociaciones significativas entre el riesgo de cáncer de mama posmenopáusico entre pescetarianas y consumidoras de poca carne.
Pescetarianos y vegetarianos también tuvieron un menor riesgo de cáncer de próstata (20 por ciento y 31 por ciento menos respectivamente) en comparación con los carnívoros regulares. Pero no está claro si esto se debe a la dieta o si es por otros factores, como si una persona se hizo o no una prueba de detección de cáncer.
Como este fue un estudio observacional (lo que significa que solo observamos cambios en la salud de los participantes sin pedirles que hicieran cambios en su dieta), esto significa que no podemos saber con certeza si las relaciones detectadas son causadas directamente por la dieta o si son resultado de otros factores. Aunque ajustamos los resultados cuidadosamente para tener en cuenta otras causas importantes de cáncer, como fumar y el consumo de alcohol, aún es posible que otros factores hayan influido en los resultados que observamos.
Otra limitación de nuestro estudio es que la mayoría de los participantes (alrededor del 94 por ciento) eran blancos. Esto significa que no sabemos si se observará el mismo vínculo en otros grupos étnicos. También será importante que los estudios futuros analicen una población más diversa, así como un mayor número de vegetarianos, pescetarianos y veganos para explorar si esta relación entre un menor riesgo de cáncer y este tipo de dietas es tan fuerte como observamos.
Es importante tener en cuenta que eliminar simplemente la carne no necesariamente hace que una dieta sea más saludable. Por ejemplo, algunas personas que siguen una dieta vegetariana o pescetariana de cualquier forma pueden comer cantidades bajas de frutas y verduras y cantidades altas de alimentos refinados y procesados, lo que puede causar problemas de salud.
La mayoría de las pruebas que muestran una asociación entre un menor riesgo de cáncer y las dietas vegetarianas o pescetarianas también parecen plantear que un mayor consumo de verduras, frutas y cereales integrales podría explicar este menor riesgo. Estos grupos tampoco consumen carne roja y procesada, lo que está relacionado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal. Pero será necesaria más evidencia para explorar completamente las razones de los resultados observados.
Las relaciones entre la carne roja y procesada y el riesgo de cáncer son bien conocidos, por lo que se recomienda ampliamente que las personas traten de limitar la cantidad de estos alimentos que incluyen como parte de su dieta. También se recomienda que las personas consuman una dieta rica en granos integrales, vegetales, frutas y legumbres, así como que mantengan un peso corporal saludable para reducir el riesgo de cáncer.
Cody Watling es investigador de doctorado en la unidad de epidemiología del cáncer de la Universidad de Oxford. Aurora Perez-Cornago es epidemióloga nutricional sénior en la Universidad de Oxford. Tim Key es profesor de epidemiología en la Universidad de Oxford. Este artículo apareció por primera vez en The Conversation