4 de Julio: origen y significado de la celebración de la Independencia
Aunque la separación jurídica de las 13 colonias que originalmente integraban la nación tuvo lugar el 2 de julio de 1776, se eligió el 4 de julio para celebrar el nacimiento del país porque se cree que fue ese día cuando se firmó la Declaración de Independencia
La fiesta nacional más grande en Estados Unidos es, sin duda, el 4 de Julio, día en que se celebra la Independencia del país del Imperio británico con todo tipo de actividades al aire libre: desde desfiles, asados, partidos de béisbol y espectáculos de fuegos artificiales.
Aunque la separación jurídica de las 13 colonias que originalmente integraban la nación tuvo lugar el 2 de julio de 1776, se eligió el 4 de julio para celebrar el nacimiento del país porque se cree que fue ese día cuando se firmó la Declaración de Independencia, cuyo autor principal fue Thomas Jefferson.
Varios historiadores han puesto en duda que el Congreso haya firmado el 4 de julio ese documento y creen que en realidad esto ocurrió el 2 de agosto. Sin embargo, esta versión ha quedado opacada en cierta medida porque tanto Jefferson, como John Adams y Benjamin Franklin confirmaron por escrito que firmaron la Declaración el día 4 de julio.
Aunque los padres fundadores firmaron el documento en 1776, la fecha se convirtió oficialmente en un día festivo nacional hasta 1870 y en un día de pago federal en 1941.
Resulta interesante destacar, por otra parte, que tanto Adams como Jefferson que, además de ser firmantes de la Declaración de Independencia se convirtieron después en presidentes de Estados Unidos, hayan muerto el mismo día: el 4 de julio de 1826, justo al cumplirse 50 años del aniversario de esa declaración.
James Monroe, otro padre de la patria que se convirtió en mandatario de la nación, murió el 4 de julio de 1831 y Calvin Coolidge, el presidente número 30, nació el 4 de julio de 1872.
Debido a que el 4 de Julio es un día feriado federal, todas las instituciones federales no esenciales (como el correo y las cortes) no prestan servicio ese día. Los políticos, desde el presidente hasta los gobernadores, senadores, diputados y concejales, aprovechan la fecha para pronunciar discursos con el fin de exaltar su labor y su espíritu patriótico.
Por lo general, para mostrar su patriotismo, los dueños de viviendas las adornan ese día con la bandera estadounidense y mucha gente se viste con camisetas, rojas, blancas y azules. Muchos aprovechan para salir de viaje o visitar a sus familiares y hacer asados al aire libre o asistir a eventos deportivos o musicales.
Además de las tradicionales hamburguesas, el 4 de Julio no pueden faltar los hot dogs. Se estima que los estadounidenses consumen por lo menos 150 millones de estos antojitos. Según el Consejo Nacional de Perros Calientes y Salchichas, en el mes de julio se vende el 10 por ciento de perros calientes en todo el país.
Pero, definitivamente, la parte más esperada de la celebración son los fuegos artificiales que se hacen en todas partes del país, desde los poblados más pequeños hasta las grandes ciudades que presentan espectáculos únicos.
La celebración de la Independencia con fuegos artificiales se remonta a 1777 cuando, para conmemorar el primer año del nacimiento de Estados Unidos como nación libre, en Filadelfia se incluyó un espectáculo de 13 fuegos artificiales, en honor de cada una de las 13 colonias originales.
Hoy en día los fuegos artificiales se consumen de forma masiva, pues a la gente le encanta celebrar con ruidos y luces multicolores. En 2019 se importaron más de 250 millones de libras de fuegos artificiales, según la American Pyrotechnics Association.
Para este año, se espera que esa cantidad se multiplique porque, después del confinamiento obligatorio por la pandemia, hoy millones están deseosos de salir y celebrar y qué mejor motivo que el Día de la Independencia.