Reseña de ‘Hocus Pocus 2’: Bette Midler no puede recrear su magia en esta secuela tardía
Sarah Jessica Parker y Hannah Waddingham también protagonizan una película infantil de Halloween que no puede compararse con la original que fue encantadoramente bulliciosa
Dirección: Anne Fletcher. Protagonistas: Bette Midler, Sarah Jessica Parker, Kathy Najimy, Whitney Peak, Sam Richardson, Doug Jones, Belissa Escobedo, Lilia Buckingham, Tony Hale, Hannah Waddingham. Clasificación PG, 104 minutos
Hocus Pocus ha tenido una vida después de la muerte. Han pasado 29 años desde que una virgen encendió por primera vez la vela de llama negra, con lo que resucitó a un trío de brujas de Salem y desató el desdén sin descanso de los críticos de cine. Con un caldero rebosante de actuaciones llamativas, tramas barrocas y gatos inmortales, la comedia de Disney de 1993 fue calificada como “un desastre profano” por The New York Times, mientras que el venerable crítico Roger Ebert dijo que la película “necesitaba desesperadamente autodisciplina”. Pero este octubre, el canal estadounidense Freeform, dirigido por Disney, transmitirá Hocus Pocus 13 veces en 31 días. El desorden de un estudio es la magia negra de un canal filial.
Es gracias a la retransmisión de estas películas populares de culto que Disney ha otorgado a las hermanas Sanderson una secuela, que se estrenará exclusivamente en Disney+ justo a tiempo para Halloween. Dirigida por Anne Fletcher (The Proposal ), Hocus Pocus 2 atestigua el regreso de Bette Midler como Winifred, la hermana mayor alocada y arrogante con unos dientes ligeramente salidos, junto con Sarah Jessica Parker como Sarah, la coqueta despistada, y Kathy Najimy como Mary, la alocada tercera hermana que siempre se las arregla con lo que tiene a mano. Sin embargo, esta secuela no es mágica.
Los millennials, además de los autores intelectuales del marketing responsables de la invención del gran espectáculo “31 Nights of Halloween” de Freeform, son los responsables de transformar el Hocus Pocus original en un favorito trillado, pero la secuela sigue estando dirigida a los niños. Las hermanas Sanderson son invitadas accidentalmente al año 2022 por una adolescente llamada Becca (Whitney Peak), que incursiona en los rituales de la magia sin pensar necesariamente que sea real.
A partir de ahí, la película toma la forma de una búsqueda del tesoro en el pequeño pueblo de Salem, Massachusetts, que se ve más artificialmente cursi que en 1993. Las brujas devoradoras de niños necesitan ingredientes: la cabeza de un amante, una baya rara, etc., para que un hechizo transforme su indulto de la muerte que solo duraría una noche en inmortalidad. Becca, que debería estar celebrando su cumpleaños número 16, se une a sus mejores amigas para detenerlas. Visitan la escuela. El cementerio. La plaza del pueblo. En una secuencia que apesta a colocación de producto de la vieja escuela, todos pasan una cantidad sorprendente de la película en un Walgreens. (“Esto es un fraude”, gritan las brujas cuando una crema llamada BabyFace no les devuelve la juventud).
Para los espectadores nostálgicos, los pocos minutos más satisfactorios pueden ser los de la escena inicial de Hocus Pocus 2, que funge como una historia de origen de cómo las hermanas Sanderson obtuvieron sus poderes místicos. De niñas, las hermanas son interpretadas por un trío de jóvenes actrices: Taylor Henderson (Winifred), Nina Kitchen (Mary), Juju Journey Brener (Sarah), cuya imitación de los gestos de sus contrapartes mayores es tan hilarantemente precisa que sospecho que ellas vieron la película original tantas veces como yo. Pero el trío principal de Midler, Parker y Najimy no logra recuperar el alegre caos de la primera entrega. Parker es menos descaradamente coqueta; Najimy es menos absurdamente inútil. Nunca se siente más la ausencia del director de Hocus Pocus, Kenny Ortega, como durante el gran número musical de la película, que no se compara con la vampírica interpretación de Midler de “I Put a Spell On You” de la primera película.
Hay nuevos deleites, sin duda. Hannah Waddingham (Ted Lasso) tiene una participación demasiado breve como una bruja experimentada que se da cuenta de que Winifred tiene el temperamento adecuado para la hechicería, es decir, el temperamento inadecuado para ser una chica en el Salem del siglo XVIII. Becca, también, es interpretada con encantador desplante por la ya experimentada en nuevas versiones Peak, a quien vimos por última vez en Gossip Girl 2.0. Un par de robots aspiradores Roomba tienen un uso narrativo divertido. Tony Hale (Buster en Arrested Development), por otro lado, interpreta a su alcalde de Salem como un hombre que sabe que es el alivio cómico en una película infantil.
Hocus Pocus 2 no llega a los extremos que hicieron que el original fuera un fracaso ante la crítica, pero sí es un reencuentro perdurable. Es menos amenazante. Carece de la exquisita ternura que desprende una Thora Birch de grado medio. No hay gatos que hablen. Pero es poco probable que eso le importe a la mayoría del público. Al reunir a las hermanas Sanderson, Disney ofrece a sus fieles espectadores millennials una noche de nostalgia que la generación alfa probablemente seguirá sintonizando dentro de 29 años, cuando Halloween no sea solo un bloque de programación de un mes, sino una temporada entera.