Desde ‘Twilight’ hasta ‘Grease, estas son las 20 relaciones más tóxicas del cine
Louis Chilton clasifica 20 de los romances más tórridos jamás vistos en pantalla
Todo el mundo recuerda las grandes historias de amor del cine. Desde When Harry Met Sally hasta Casablanca, Hollywood siempre ha adorado las historias de dos personas que encuentran su alma gemela en las circunstancias menos probables.
Pero las cosas no siempre funcionan así.
Algunas películas optan por ahondar en el lado más oscuro del romance, en las relaciones amorosas que se agrian rápidamente y se convierten en una espiral de destrucción.
A menudo, esto es deliberado. Películas como Bad Timing, de Nicolas Roeg, o Blue Valentine, de Derek Cianfrance, conducen al espectador por las aguas turbulentas de una relación tóxica. Lo único que se puede hacer es mirar con horror a través de los dedos cómo algo que antes era sagrado se estropea dolorosamente.
A veces, sin embargo, la toxicidad es totalmente accidental: un horrible desajuste de las personas que se enmarca como una historia de amor reconfortante (algo que es particularmente frecuente en películas más antiguas como Grease o The Breakfast Club, en las que las relaciones problemáticas se analizan con más dureza décadas después del estreno).
Pero las cosas no siempre salen así.
He aquí, entonces, la clasificación que The Independent hizo de las 20 relaciones más tóxicas jamás vistas en el cine...
20. ‘Love Actually’
Es casi difícil elegir la relación más tóxica de la mezcla de romances interconectados en Love Actually. En mi opinión, probablemente sea la relación enfermiza entre el primer ministro de Hugh Grant y la empleada subalterna Martine McCutcheon. Pero, por lo demás, hay una gran variedad de opciones.
19. ‘Fatal Attraction’
El thriller erótico ha sido una base fértil para explorar las relaciones tóxicas en la pantalla, y Fatal Attraction no es la excepción. Aunque Alex Forrest, interpretada por Glenn Close (que se obsesiona con Dan Gallagher, interpretado por Michael Douglas, tras una breve aventura sexual) puede alimentar algunos estereotipos bastante problemáticos (ejem, la olla con el conejo), la película sigue siendo un retrato apasionante de una relación realmente problemática.
18. ‘Happy Together’
Wong Kar Wai, tal vez el principal traficante de anhelos románticos insatisfechos del cine, retrató una caótica relación amorosa entre dos hombres de Hong Kong (Leslie Cheung y Tony Leung) en Argentina, en este clásico moderno queer. Happy Together es a la vez divertida y trágica, una visión idiosincrásica de una relación extraña y destructiva.
17. ‘Twilight’
No creo que esté exagerando con el discurso sobre la diferencia de edad para sugerir que hay algo dudoso en que un vampiro de 100 años salga con una colegiala adolescente. Las películas de Twilight son retadoramente sentimentales en cuanto al romance de Bella (Kristen Stewart) y Edward (Robert Pattinson), pero no se puede obviar el hecho de que es profundamente tóxico.
16. ‘Cold War’
Esta es otra película que podría haberse titulado fácilmente “Relación tóxica: La película”. El drama polaco de 2018 Cold War sigue el tórrido romance entre una joven y talentosa cantante (Joanna Kulig) y un director musical (Tomasz Kot). Hay momentos de belleza y conmoción, pero sobre todo la sensación de malestar de ver a dos personas caer en picada en una pasión mutuamente infeliz.
15. ‘Basic Instinct’
No hace falta ser un detective para sospechar que hay algo raro en el retorcido romance entre el investigador policial Nick Curran, interpretado por Michael Douglas, y la seductora novelista Catherine Tramell, interpretada por Sharon Stone, que resulta ser la principal sospechosa en el último caso de asesinato de Nick. El sexo y la violencia se entremezclan en el influyente thriller erótico de Paul Verhoevan.
14. ‘Tie Me Up! Tie Me Down!’
El romance de Pedro Almodóvar de 1990 es la historia de un noviazgo tan estridente y problemático que da risa. Antonio Banderas interpreta a Ricky, un paciente psiquiátrico recién liberado que secuestra y encarcela a Marina, una estrella del porno (Victoria Abril). Al final, e inevitablemente, ella se enamora de su disfuncional captor. Una delicia enfermiza y provocadora.
13. ‘She’s All That’
La comedia romántica para adolescentes She's All That de 1999 obtuvo un éxito rápido después de su estreno, pero los años no han sido benévolos con su relación central. Freddie Prinze Jr. interpreta a Zack Siler, el deportista de la escuela, mientras que Rachael Leigh Cook es Laney Boggs, la torpe solitaria que, contra todo pronóstico, se gana su afecto, pero solo después de reinventarse físicamente con un drástico cambio de imagen.
12. ‘How to Lose a Guy in 10 Days’
Una de las muchas y problemáticas comedias románticas del boom del género durante los noventa y la década del 2000, How to Lose a Guy in 10 Days se centra en una relación bastante vergonzosa entre Kate Hudson y Matthew McConaughey. Ambas partes manipulan y engañan a la otra, y la película también promueve una serie de clichés fáciles de género sobre las citas.
11. ‘Marriage Story’
Hay momentos de auténtica y desgarradora virulencia entre los cónyuges enfrentados Adam Driver y Scarlett Johansson en el drama de Noah Baumbach ganador del Oscar 2019. Aunque la escena se ha convertido en un meme, no se puede negar el malestar visceral que produce ver a Adam Driver escupir las palabras “Todos los días me despierto y espero que estés muerta” a la madre de su hijo.
10. ‘The Breakfast Club’
Gran parte de la obra de John Hughes podría figurar en esta lista; desde Weird Science hasta Sixteen Candles, sus comedias para adolescentes están salpicadas de romances inapropiados, tóxicos o francamente reprobables. Pero para muchas personas, lo que más irrita es The Breakfast Club, en concreto el encuentro entre el grosero y acosador sexual John Bender (Judd Nelson) y Claire Standish (Molly Ringwald). Ringwald lo admitió más tarde, cuando reevaluó el problemático romance de la película en un ensayo para el New Yorker.
9. ‘Blue Valentine’
El drama de Derek Cianfrance de 2010 sigue los altibajos de una turbulenta relación entre una enfermera (Michelle Williams) y un volátil obrero (Ryan Gosling). Íntima y desgarradora, Blue Valentine presenta su destructiva relación central con una franqueza casi sin parangón; la ruptura escuece tanto más cuanto que el noviazgo es tan encantadoramente sincero.
8. ‘You’ve Got Mail’
Tanto si se suscribe la idea de que los polos opuestos se atraen como si no, en la comedia romántica de Nora Ephron You've Got Mail de 1998 hay algo más que sensibilidades enfrentadas. El personaje de Tom Hanks, Joe Fox, es un imbécil total y corporativo; Megan Ryan interpreta a su involuntaria amiga por correspondencia, una idealista de las librerías que se muestra melancólica. Adaptada del clásico de los años 30 The Shop Around the Corner, Ephron hace que el asunto sea más desagradable y cansado, y la relación central está llena de señales de alerta.
7. ‘Beauty and the Beast’
Se podría pensar que las películas clásicas para niños tienen cuidado de no inculcar ideas peligrosas sobre el romance a los jóvenes espectadores, pero con demasiada frecuencia no es así. Beauty and the Beast es uno de los peores ejemplos, ya que presenta un romance muy problemático entre la joven Bella y su captor, la Bestia. Es el síndrome de Estocolmo enmarcado en el amor verdadero: una historia que empeora cuanto más se analiza.
6. ‘Passengers’
Chris Pratt es un héroe éticamente dudoso en este romance de ciencia ficción de 2016. Después de ser despertado prematuramente del hipersueño a bordo de un vuelo espacial de décadas, decide despertar a Jennifer Lawrence para que le haga compañía, condenándola a una vida de codependencia aislada a bordo de una nave espacial vacía. En última instancia, se enmarca como un romance conmovedor, pero no te equivoques: esto está podrido hasta la médula.
5. ‘Grease’
Hay muchas cosas que han envejecido mal en Grease, desde el chiste de la violación en una cita hasta el extraño reparto de edad avanzada. Pero el romance central, entre Sandy (Olivia Newton-John) y Danny (John Travolta), es probablemente la peor de todas. La película termina con un mensaje bastante terrible, ya que Sandy reinventa toda su personalidad solo para complacer a su galán.
4. ‘Bad Timing’
Puede parecer un eufemismo describir el romance de Art Garfunkel y Theresa Russell en el drama de Nic Roeg de 1980 como una “relación tóxica”, ya que la película termina con una de las escenas de violencia sexual más horripilantes que jamás se hayan visto en la pantalla. Pero durante la mayor parte de su duración, Bad Timing es un fascinante retrato de una relación amorosa condenada y turbulenta.
3. ‘Gone Girl’
Aunque el thriller de David Fincher de 2014 te mantiene expectante durante gran parte de su duración, una cosa queda clara desde el principio: la relación de Nick (Ben Affleck) y Amy (Rosamund Pike) no era ni remotamente saludable. Aunque pocos podían predecir las profundidades extremas, y asesinas, en las que Amy terminó hundiéndose, el matrimonio de los Dunne es un espectáculo de toxicidad suburbana catastrófica de principio a fin.
2. ‘Gaslight’
Sí, hay muchas películas buenas (y no tan buenas) sobre romances tóxicos. Pero, ¿cuántas inspiraron su propio vocablo, ahora omnipresente y certificado por el diccionario, de la jerga afecitva-romántica? Charles Boyer interpreta a un marido que manipula de menera astuta a su mujer (Ingrid Bergman) para que piense que se está volviendo loca. Si tan solo hubieran tenido una palabra para eso en ese entonces...
1. ‘Who’s Afraid of Virginia Woolf?’
Esta es la película de relaciones tóxicas por excelencia. La adaptación de Mike Nichols de 1966 de la ácida obra de Edward Albee es un espectáculo de disfunción marital. Elizabeth Taylor y James Burton, quienes entonces estaban realmente casados, interpretan a un matrimonio que se ha hundido en un estado de venenosa agresión pasiva. George Segal y Sandy Dennis, por su parte, interpretan a una joven pareja atrapada en una cena infernal.