Pepe Aguilar recuerda sus primeros pasos en la música
Pepe Aguilar recuerda sus primeros pasos en la música y comparte su papel como impulsor de una familia musical que comenzó con sus padres e incluye a su hija Ángela y a su hijo Leonardo
Poco tiempo después de presentarse ante 42.000 asistentes en un lleno total en la antigua plaza de toros de la Ciudad de México, Pepe Aguilar recordó sus primeros pasos en la música y los de sus hijos Leonardo y Ángela, quienes compartieron escenario con él en el show “Jaripeo sin fronteras”.
Pepe Aguilar, hijo de los actores y cantantes Antonio Aguilar y Flor Silvestre, acompañó a su padre en sus conciertos desde muy temprana edad. Ahora continúa el legado musical con sus hijos.
“Ellos empezaron a los 2 años y medio, ella y él a los 5 y medio, en una despedida que le hice a mi papá”, recordó Aguilar sobre el debut de sus hijos. “Me organicé una despedida en la que fuimos como a unas 30 ciudades en México y Estados Unidos y ahí fue el inicio de Ángela y Leonardo... Después muere mi padre y ya se quedó como una especie de juego que empezaron a salir en mis shows, en todos, nos acompañaban”.
Tras estos primeros pasos comenzaron a darles clases particulares a sus hijos, quienes se presentaban al mismo tiempo en palenques. El arduo trabajo rindió frutos, Ángela ganó su primer Premio Lo Nuestro a mejor artista femenina del año – regional mexicano en febrero.
“Muy contento, llevaba como cuatro años o tres que la nominaban y no se ganaba nada, entonces qué bueno que por fin la gente votó por ella”, dijo Aguilar sobre el triunfo de su hija.
Ángela, quien tiene ahora 19 años, se divirtió momentos antes de la entrevista con Aguilar operando por primera vez un montacargas durante los preparativos del escenario de “Jaripeo sin fronteras”. Leonardo, de 23 años, acompañó a su padre y a su hermana para la presentación de los pormenores del espectáculo ante medios de comunicación. Pepe es también padre de José Emiliano y Aneliz Jr.
Aguilar a veces ha proyectado una imagen protectora de Ángela en las redes sociales, pero él considera que no es así como padre.
“Cada quien se hace las ideas que quiere”, señaló. “De repente creen que ya conocen todo con un tuit o con un post. Para nada, no soy protector, simplemente sea Ángela o sea quien sea, me gusta de repente ser controversial y decir lo que pienso y me vale gorro, yo me divierto”.
Nada más entrar a La México, como se le conoce ahora a la antigua plaza de toros, se enchina la piel al ver fotografías en blanco y negro de Agustín Lara, María Félix y Cantinflas entre sus gradas.
“Es un lugar icónico”, destacó Aguilar sobre el recinto en el que presentaron su espectáculo con pirotecnia, acrobacias de vaqueros montados en toros, charrería, mariachis y bailarines. “Aquí fue la despedida precisamente de mi papá, la hicimos aquí, invité a Los Temerarios, El Recodo, Joan Sebastian, Marco Antonio Solís, Guadalupe Pineda. Todos ellos vinieron y yo con mi familia a despedir a mi padre. Este lugar es un gran reto”.
Además de su amor por la música regional mexicana, Aguilar tiene un lado rockero muy fuerte. En su carrera colaborado con artistas como La Santa Cecilia, Enrique Bunbury y La Beriso.
“Estoy abierto”, señaló el artista galardonado con cuatro Grammy y cuatro Latin Grammy. “Hemos hecho cosas diferentes, de hecho, mi primer, primer show en mi vida, fuera del espectáculo de mis papás, fue abriéndole a un grupo argentino que se llamaba Soda Stereo, en el que ahora se llama Pepsi Center, en ese entonces se llamaba Hotel de México”, recordó alegre.
El trabajo con la familia Aguilar es intenso. Pepe es productor de sus álbumes y de los de sus hijos, quienes forman parte de su compañía discográfica.
“Cada año hay que producir mínimo 50 canciones”, indicó. “Yo estoy encima de todos los proyectos... Toda la música de Ángela, toda absolutamente toda, la he hecho yo hasta el momento, los últimos 12 discos míos los he hecho yo”.
¿Es perfeccionista o apasionado? “Las dos y al mismo nivel”, sentenció.