Lo que hizo Kanye West: comentarios antisemitas, críticas y repercusiones
La asociación del rapero con Adidas finalizó el martes 25 de octubre
Kanye West está sufriendo una reacción violenta tras hacer una serie de comentarios antisemitas durante entrevistas y en las redes sociales.
El rapero, que se ha visto envuelto en varias polémicas a lo largo de los años, ha sido abandonado tanto por Adidas como por Balenciaga debido a sus comentarios “de odio y peligrosos”. Varios compañeros de profesión también han condenado su comportamiento.
La última polémica de West comenzó durante la Semana de la Moda de París, en la que él y la comentarista de derecha Candace Owens usaron camisetas con la leyenda “White Lives Matter”.
A raíz de las reacciones violentas en línea, West, que se ha cambiado legalmente el nombre a Ye, comenzó a compartir teorías de conspiración antisemitas en Instagram, incluida la insinuación de que el rapero Diddy estaba siendo controlado por gente judía.
Cuando su cuenta fue suspendida, West tuiteó que iba a “activar el nivel 3 de amenaza contra LOS JUDÍOS”.
Y añadió: “Lo curioso es que no puedo ser antisemita porque los negros también somos judíos. Ustedes han jugado conmigo y han tratado de hacer silenciar a cualquiera que se oponga a su agenda [sic]”. Su cuenta de Twitter también fue suspendida.
En ese momento, Alexandria Ocasio-Cortez comentó: “No hay absolutamente ningún espacio en este país o en el mundo para el antisemitismo... Debemos rechazar esta [emoji de basura] dondequiera que la veamos”.
Lizzo y John Legend también estuvieron entre las primeras celebridades en criticar a West, pues Legend tuiteó: “Es extraño cómo todos estos ‘pensadores libres e independientes’ siempre caen en el mismo discurso antinegro y antisemita de siempre”.
West sostuvo sus comentarios, y añadió que “no creo” en el término antisemitismo.
A finales de mes, el raperoparticipó en el podcast Drink Champs, donde siguió compartiendo teorías de conspiración.
West afirmó que George Floyd, que murió a manos de un agente de policía de Minnesota, había tomado en realidad la droga fentanilo y que la rodilla del agente de policía “ni siquiera estaba en su cuello de esa manera”. En respuesta, la madre de la hija de Floyd demandó a Kanye West por US$250 millones.
En otra parte de la entrevista, West compartió una serie de teorías de conspiración antisemitas y afirmaciones codificadas, y sostuvo que había sido “bloqueado” por los “medios de comunicación judíos”.
El episodio fue eliminado más tarde, y el presentador N.O.R.E se disculpó y aseguró que los comentarios más ofensivos no deberían haber llegado a la versión final.
West participó entonces en el programa TalkTV de Piers Morgan el miércoles 19 de octubre, y llamó al presentador “una Karen” cuando lo cuestionó por sus comentarios antisemitas.
Durante la entrevista, Morgan le preguntó a West si se arrepentía de haber tuiteado sus comentarios sobre el “nivel 3 de amenaza”.
“No, en absoluto”, respondió. “Combatí el fuego con fuego. No estoy aquí para que me corrijan a golpes”. Sin embargo, añadió que “lo siento por la gente a la que lastimé” y por la “confusión que causé”.
En respuesta a los comentarios de West en el podcast, muchas figuras públicas empezaron a hablar en contra de sus acciones y de casos más amplios de antisemitismo.
La estrella de Friends, David Schwimmer, publicó en Instagram: “Sea o no Kanye West un enfermo mental, no hay duda de que es un intolerante. Su discurso de odio llama a la violencia contra los judíos. Si interpretas sus palabras de otra manera y lo defiendes, ¿adivina qué? Eres racista”.
West fue diagnosticado con trastorno bipolar en 2016 y ha hablado abiertamente sobre cómo es vivir con el padecimiento.
Schwimmer continuó: “Si no criticamos a alguien tan influyente como Kanye por sus palabras divisivas, ignorantes y antisemitas, entonces somos cómplices. El silencio es complicidad”.
El mundo de la moda también empezó a darle la espalda, y Balenciaga anunció el viernes 21 de octubre que “ya no tiene ninguna relación ni planes para futuros proyectos relacionados con este artista”.
Vogue también dijo que ni la publicación ni la editora Anna Wintour tenían intención de volver a trabajar con West.
Después de que Balenciaga rompiera los lazos con West, el rapero contrató a la abogada Camille Vásquez para que lo representara.
Sin embargo, el lunes 24 de octubre, TMZ informó que Vásquez, quien representó a Johnny Depp en su reciente caso de difamación contra Amber Heard, había comunicado a su bufete que no estaba dispuesta a representar a West tras sus comentarios.
La situación se agravó el fin de semana después de que un grupo de supremacistas blancos mostrara su apoyo a West y a sus comentarios antisemitas al colgar una pancarta en una concurrida autopista de Los Ángeles.
La pancarta habría sido colgada sobre la Interestatal 405 por la Liga de Defensa de los Goyim y decía: “Kanye tiene razón sobre los judíos”.
Según la Liga Antidifamación, la organización está formada por una red informal de conspiranoicos antisemitas, mientras que las fotografías también muestran a personas que realizaban saludos nazis junto a la pancarta.
Las fotos del incidente se difundieron ampliamente en Internet, y los usuarios de las redes sociales afirmaron que demostraban que la gente se tomaba en serio a West y que no se le podía ignorar.
Numerosas personalidades, entre ellas Florence Pugh, se sumaron a la condena de la “espantosa” pancarta.
“Cualquier forma de discurso de odio solo lo fomenta, crece y se extiende como una enfermedad”, escribió. “Cualquier susurro de antisemitismo es peligroso y debe abordarse y eliminarse”.
La ex esposa de West, Kim Kardashian, también publicó un tuit en el que condenó el antisemitismo.
El lunes 24 de octubre, CAA, una de las mayores agencias de talentos de celebridades de EEUU, finalizó su relación laboral con él.
Entre los manifestantes famosos, muchos apoyaron específicamente los llamados para que Adidas dejara de trabajar con West.
En el episodio de Drink Champs, que luego fue eliminado, West se jactó de que podía mantener su asociación con la marca de ropa deportiva, dijera lo que dijera.
“Lo que pasa conmigo y con Adidas es que, literalmente, podría decir cosas antisemitas y no podrían dejarme caer”, comentó el rapero. “¿Y ahora qué?”.
Tras días de creciente presión, el martes 25 de octubre, Adidas puso oficialmente fin a su asociación con West “con efecto inmediato”.
“Adidas no tolera el antisemitismo ni ningún otro tipo de discurso de odio”, afurmaba el comunicado. “Los recientes comentarios y acciones de Ye han sido inaceptables, llenos de odio y peligrosos, y violan los valores de diversidad e inclusión, respeto mutuo y equidad de la compañía”.
La empresa, con sede en Alemania, dijo que pondría fin a la producción de productos de la marca Yeezy y suspendería los pagos a West y sus empresas. Al rescindir el contrato, Adidas dijo que esperaba perder €250 millones en ganancias este año.
Según Forbes, la rescisión del contrato significa que West ha dejado de ser multimillonario, y su patrimonio neto ha caído de US$2.000 millones a US$400 millones de la noche a la mañana.
Más tarde el martes, Gap anunció que tomaría “medidas inmediatas” para retirar de sus tiendas la mercancía de la colaboración Yeezy Gap de West. La empresa también ha cerrado su sitio web YeezyGap.com, que ahora redirige a la página principal de Gap.
“Los recientes comentarios y el comportamiento de nuestro exsocio subrayan aún más por qué”, añadió la compañía.
Tras los informes de que la música de West estaba a punto de ser retirada de Spotify, el director general de la empresa declaró el miércoles 26 de octubre que, aunque los comentarios de West eran “horribles”, su música seguirá estando disponible para los suscriptores mientras su discográfica lo permita.
En Londres, Madame Tussauds retiró su figura de cera de West de la vista del público.
Ese mismo día, la empresa de calzado Skechers afirmó que el rapero se había presentado sin cita en su sede de Los Ángeles y que había tenido que ser “escoltado hacia afuera” de las instalaciones.
La empresa informó que el rapero había “filmado sin autorización” en sus oficinas, y añadió: “Skechers no está considerando ni tiene intención de trabajar con West”.