‘Bad Vegan’: Sarma Melngailis dice que show de Netflix es “perturbadoramente engañoso”
La famosa exrestaurantera en la que se centra la nueva serie criticó su final
Sarma Melngailis criticó el final del documental sobre estafas de Netflix Bad Vegan, calificándolo de “perturbadoramente engañoso”.
La serie de cuatro partes explora cómo Melngailis, la famosa restaurantera detrás del laureado Pure Food and Wine de Nueva York, pasó de ser una pionera en la cocina vegana a una mujer buscada y conocida como la “vegana fugitiva”.
El show cuenta la historia de cómo, poco después de conocer a un hombre llamado Shane Fox en Twitter en 2011, Melngailis comenzó a drenar los fondos de su restaurante y enviárselos a Fox. Supuestamente, este la había hecho creer que podía volverla a ella y a su querido perro pitbull inmortales (algo que el hombre ha negado) y le dijo que tenía que transferirle grandes sumas de dinero como prueba de que confiaba en él.
Unos años más tarde, la pareja se casó y se dio a la fuga, luego de robar casi US$2 millones del restaurante y su personal. Finalmente fueron hallados por las autoridades escondidos en un motel de Tennessee, luego de que Fox cometiera el error de ordenar una pizza a la habitación con su nombre real, Anthony Strangis.
Al final del documental, se sugiere que Melngailis estuvo involucrada en la estafa desde el principio, y que estuvo usando a Strangis para pagar sus deudas del restaurante.
En una llamada de teléfono grabada que Netflix asegura sostuvieron en 2019, luego de estar en prisión, se escucha a Melngailis riendo y bromeando con Strangis.
En su sitio web, Melngailis escribió: “El final de Bad Vegan es perturbadoramente engañoso; no estoy en contacto con Anthony Strangis e hice esas grabaciones mucho antes, deliberadamente, por una razón específica.
“Hay muchas cosas ciertas en Bad Vegan, pero es difícil no quedarse con las cosas que no están bien o que dejan una impresión inexacta. Más adelante, me gustaría aclarar más”.
Continuó: “Es una práctica estándar que a los sujetos no se les pague por participar en documentales, al menos no en los de buena reputación.
“En mi caso, sin embargo, y ante mi insistencia, los productores hicieron una excepción para que pudiera pagar el monto total que se les debía a mis exempleados, montos que se acumularon después de mi desaparición en 2015. De todo el daño y las muchas deudas que resultaron de mi caída, esta parte fue la que más pesó”.
Melngailis dijo que “la historia es tan rara y complicada, incluso para mí, que parecía inevitable que el documental se equivocara en algunas cosas, y esto me preocupó”
“No participé en cómo se contó la historia más allá de mis entrevistas y los materiales de origen con los que contribuí. También me preocupaba cómo se sentiría mi familia al respecto”, añadió.
The Independent se puso en contacto con Netflix para obtener comentarios.
Lee más sobre lo que le sucedió a Strangis aquí, y sobre la extraña conexión de Alec Baldwin con la historia aquí.
Bad Vegan ya está disponible en Netflix.