Roki Sasaki, la próxima sensación del béisbol japonés
Todas las miradas estarán en puestas en el lanzador Roki Sasaki en el Clásico Mundial
Los japoneses describen a Roki Sasaki como una “súper estrella generacional”.
Para decirlo de una manera más sencilla, Sasaki está llamado a ser la próxima sensación del béisbol de Japón tras los pasos de Shohei Ohtani, quien debutó hace cinco años con los Angelinos de Los Ángeles.
“Tiene una tremenda recta, y sus lanzamientos de tenedor y sliders son tremendos. Es alguien especial", comentó el pitcher de los Padres de San Diego Yu Darvish sobre Sasaki en el campamento de Japón previo al Clásico Mundial.
¿Cuán especial es este lanzador derecho de los Chiba Lotte Marines?
Sus números son alucinantes. Lanzó un juego perfecto el 10 de abril de 2022, contra los Orix Buffaloes y ponchó a 19 — 13 seguidos durante un lapso.
En su siguiente apertura, el 17 de abril, lanzó ocho innings perfectos ante los Nippon-Ham Fighters hasta que el mánager Tadahito Iguchi decidió sacarle por precaución. Había recetado 14 ponches en esa salida, incluyendo a los tres en el octavo, con una recta de 101 mph.
El repertorio de Sasaki incluye una recta, el tenedor y un slider que empieza a pulir. Apenas ha cumplido 21 años. La semana pasada cronometró un recta de 102.5 mph en un juego de preparación rumbo al Clásico y empató un récord en Japón fijado por Ohtani.
Esas son las buenas noticias. Las malas noticias para los fanáticos de las Grandes Ligas es que — aunque Sasaki está aprendiendo inglés — falta mucho para que empaque maletas para lanzar en Norteamérica.
“Ese es mi sueño”, dijo Sasaki sobre jugar en las mayores.
Ohtani firmó con los Angelinos a fines de 2017, cuando apenas tenía 23 años. El cortejo por Sasaki podría comenzar igual de prematuro.
Los japoneses cuidan mucho a sus promesas. Los peloteros profesionales del país no pueden ser agentes libres hasta haber cumplido una década jugando. Puede hacerlo con anticipación mediante el sistema de subastas, en el que el club japonés aceptar dejar partir al jugador. Lo más seguro es que ello se produzca luego que Sasaki cumpla los 25 años, es decir la campaña de 2027.
El Clásico Mundial arranca el miércoles en Taiwán, seguido por juegos en Japón y Estados Unidos. Será una plataforma global para el deporte, y Japón atraerá a caza talentos que se enfocarán primordialmente en sus lanzadores.
“Lo que hemos visto de los lanzadores japoneses es el control que tienen de múltiples lanzamientos, lo cual es una enorme ventaja en las mayores. Eso es lo que más atrae", dijo a The Associated Press Dave Kaval, el presidente de los Atléticos de Oakland.
En medio de todo su precoz éxito, Sasaki también ha lidiado con la muerte y una tragedia.
Creció en Iwate, un prefectura en la misma zona del norte donde salió Ohtani. Pero en 2011, un terremoto y un tsunami sacudió a la región, seguido por la fusión de tres plantas nucleares. Su casa fue arrasada y su padre y abuelos murieron. Más de 20.000 fallecieron en la tragedia.
“Han pasado 11 años, pero no puedo borrar fácilmente la agonía y tristeza que sentí en ese momento", dijo Sasaki en una rueda de prensa hace un año.
Los lanzadores japoneses despuntan temprano debido a la gran popularidad de los torneos de escuela secundaria en el país. Han tenido más éxito en Norteamérica que los batradores, con Ichiro Suzuki, Hideki Matsui y Ohtani como excepciones.
El bateador más prometedor de Japón es probablemente Munetaka Murakami, quien disparó 56 jonrones la pasada temporada y rebasó los 55 del legendario Sadaharu Oh. El récord de la liga japonesa son los 60 de Wladimir Balentien. Murakami, a sus 22 años, también fue el más joven en completar la Triple Corona de bateo la pasada campaña.
“La mayoría de los mejores lanzadores de Japón que se van a Estados Unidos acaban triunfando”, dijo Robert Whiting, autor de varios libros sobre el béisbol japonés, entre ellos “The Samurai Way of Baseball".
Pero Sasaki es sin duda un talento único.
“El interés por él en las mayores será monumental. Y Lotte tendrá mucha presión para dejarle ir", dijo Whiting. “Y realmente es un fuera de serie".