Lee Kang-in firma doblete y Corea del Sur derrota 3-1 a Bahréin en la Copa de Asia

Lee Kang-in, el extremo del Paris Saint-Germain, suele ser eclipsado por Kylan Mbappé en su club. Y Son Heung-min sigue siendo la figura más emblemática de Corea del Sur.

Pero con dos acciones de enorme calidad individual ante Bahréin el lunes, Lee acaparó los focos en la Copa de Asia al facturar un doblete en el segundo tiempo para que los surcoreanos salieran victoriosos 3-1 en el partido por el Grupo E.

“No sólo fue por mis dos goles. Todos los goles son muy importantes para el equipo. Lo que quiero recalcar que no es una cuestión de desempeño individual”, dijo Lee.

Su técnico Jurgen Klinsmann también se cuidó de no elogiar en demasía al atacante.

“Si anotas dos goles en el debut de la Copa de Asia te mereces ser el jugador del partido y la realidad es que jugó muy bien. Pero tengo que mantenerlo con los pies en la tierra todos los días”, dijo sonriente.

No hay riesgo que los humos se le suban a la cabeza a Lee. Estaba más que contento de ver a Klinsmann, el ex campeón mundial de Alemania, era el que más pedidos de selfies recibía.

Lee nada más quería irse al vestuario del estadio Jassim Bin Hamad.

Facturó dos bonitos goles para que Corea del Sur debutase con el pie derecho en el torneo que el país no ha conquistado desde que lo hizo en ediciones consecutivas en 1956 y 1960.

El partido estaba 1-1 cuando apareció en escena. Firmó el 2-1 para Corea del Sur a los 56 minutos con un zurdazo desde unos 30 metros.

También definió magistral 12 minutos después al clavar el balón con un remate combeado.

El primer gol surcoreano fue obra de Hwang In-beom a los 38, pero Bahréin niveló seis minutos después de la reanudación mediante Abdullah Al Hashash.