El día que el fútbol Argentino lloró: Murió el ídolo, Diego Armando Maradona, a los 60 años de edad
Palabras de despedida a uno de los últimos ídolos del fútbol sudamericano y de élite mundial.
La mañana del 25 de noviembre del 2020 no se olvidará nunca en la memoria del fútbol mundial, y mucho menos del fútbol argentino.
El siempre ovacionado Diego Armando Maradona ha sufrido un paro cardiorrespiratorio luego de presentar una descompensación en la casa donde se encontraba, en la localidad de Tigre, barrio San Andrés.
El lugar que se había convertido en su domicilio luego de una difícil cirugía en la cabeza y tras la cual presentaba señales de pequeñas mejorías que lo hacían evolucionar muy lentamente, y hoy ese mismo sitio lo vió perecer, vió partir a una de las leyendas más importantes del fútbol mundial.
Maradona había ingresado al hospital desde inicios del mes de noviembre para ya no salir de la misma manera de allí. Su equipo había estado trabajando para ayudarle entre otras cosas a lidiar con su grave problema de adicción, motivo por el cual se desconoce aún de manera contundente si es el culpable de todo el martirio por el que había pasado el astro argentino.
El objetivo era realizar la cirugía por un hematoma subdural que se alojaba en su cráneo. Fuertes especulaciones se manejaban sobre su estancia corta en dicho recinto, como que estaba siendo víctima de u síndrome de abstinencia, o que había perdido total cordura al ver varios drones sobrevolando la propiedad en busca de una imagen o incluso una declaración del mismo.
Maradona murió sabiéndose enfermo, pero no a tal magnitud que él lo creía.
Muchas personas trataron de ayudarle pero no fue suficiente, el ex jugador, campeón del mundo en 1986 con la argentina, siempre encontraba una salida para poder hacer las cosas a su manera.
El chico que creció en medio del barriado y con los pies descalzos jugando al fútbol, el mismo que soñó en algún momento el levantar la copa del mundo con la albiceleste y que después de años de esfuerzo consiguió, hoy se despide de este plano terrenal para pasar a ser una leyenda, misma que aunque se vió afectada en el tramo final de su vida, no se puede negar haber disfrutado del deleite deportivo que siempre recordaremos.
Hasta siempre, BARRILETE CÓSMICO.