El reinado de 11 años del Bayern Múnich en Alemania parece llegar a su fin
Parece ser el fin de una era para el Bayern Múnich.
El gigante bávaro perdió otra vez el domingo, y sus posibilidades de extender a 12 el récord de títulos seguidos en la Bundesliga se disipan. El líder Bayer Leverkusen le ha sacado ocho puntos de ventaja con 12 fechas por disputar.
Fue la tercera derrota del Bayern en ocho días, una racha que comenzó con el devastador revés 3-0 en el feudo del Leverkusen, seguido por la caída 1-0 de visita a Lazio en la Liga de Campeones y finalmente con Bochum remontando para vencerle 3-2 en la Bundesliga el domingo.
“Es como una película de terror que no acaba”, dijo el volante del Bayern Leon Goretzka.
El Bayern no perdía tres partidos seguidos desde mayo de 2015, cuando el equipo entonces dirigido por Pep Guardiola ya había asegurado el título de la Bundesliga y estaba enfocado en la Liga de Campeones.
La situación es muy distinta ahora. El Bayern no puede darse el lujo de más tropiezos tanto en el torneo doméstico como en Europa, con Lazio de visitante para la vuelta de la eliminatoria de octavos de final el 5 de marzo.
Incluso si el Bayern logra sobrevivir, el equipo de Thomas Tuchel no luce capaz de sorprender a los favoritos al título como Manchester City o Real Madrid.
Lo más alarmante para el Bayern, sin embargo, es que su aureola de superioridad doméstica ha desaparecido. Ya no son el mejor equipo de Alemania, algo que quedó demostrado con la contundente victoria del Leverkusen ante el reinante campeón.
El equipo de Tuchel ya había sido eliminado en la Copa de Alemania al sucumbir ante el Saarbrücken de la tercera división en la segunda ronda.
Y el Bayern conquistó la Bundesliga el año pasado debido a que el Borussia Dortmund desperdició su oportunidad en el último día
Los rivales le han perdido el miedo al Bayern. Bochum — que había perdido 7-0 ante el cuadro bávaro al inicio de esta temporada — plantó cara y aprovechó sus ocasiones. Además, su veterano arquero Manuel Riemann fue providencial para negarle un gol cantado a Leroy Sané en el tramo final de un partido dominado por el Bayern.
Tuchel atribuyó la derrota a la mala suerte, pero los jugadores de Bochum mostraron más ímpetu. Lo mejor del Bayern se dio cuando Tuchel hizo ingresar a Mathys Tel, un atacante francés de 18 que tal vez debió ser titular.
El volante del Bayern Joshua Kimmich discutió con el auxiliar Zsolt Löw tras el partido, desnudando las tensiones que imperan entre el plantel y el cuerpo técnico.
Jan-Christian Dreesen, el director ejecutivo del Bayern, dijo que Tuchel dirigirá el equipo para la visita de Leipzig el sábado. Pero no descartó un cambio de entrenador más adelante.
El Bayern anda de capa caída pese a que Harry Kane, su gran fichaje del pasado verano, ha marcado 25 goles en 22 partidos, y lidera la tabla de anotadores por amplio margen. Pero la prensa alemana ha destacado el pobre aporte de las otras figuras que cobran elevados salarios: Kimmich, Goretzka, Sané, Serge Gnabry y Matthijs de Ligt.
Tuchel, quien asumió tras el despido Julian Nagelsmann hace menos de un año, se ha topado con las mismas dificultades que su predecesor, quien relevó a Hansi Flick en 2021.
Oliver Kahn, quien era el director ejecutivo del Bayern en ese momento, dijo que el equipo no mostraba su máximo potencial con Nagelsmann.
Pero Kahn ya no está, despedido junto al director deportivo Hasan Salihamidžić al final de la pasada temporada justo después de la consagración en la liga.
La directiva ha tenido muchos cambios en recientes, algo que comenzó cuando el expresidente Uli Hoeness renunció en 2019 y el ex director ejecutivo Karl-Heinz Rummenigge hizo otro tanto en 2021. Ambos forman parte de la junta supervisora del Bayern.
Kahn reemplazó a Rummenigge como CEO. Dreesen, quien relevó a Kahn, tendrá que poner la casa en orden.
Se prevé que Max Eberl, ex director deportivo de Borussia Mönchengladbach y Leipzig, podría ser contratado el próximo mes por el gigante bávaro.
Si Tuchel se queda o no, se aguarda un verano muy agitado.