El ataque de México sigue sin poder despertar de su letargo
México le apostó al tiempo como la cura de sus males ofensivos, pero luego del primer partido en el Mundial de Qatar es evidente que el problema persiste
México le apostó al tiempo como la cura de sus males ofensivos, pero luego del primer partido en el Mundial de Qatar es evidente que el problema persiste.
Como les ocurrió en la recta final de las eliminatorias de la CONCACAF, los mexicanos dominaron un encuentro, pero no tuvieron pegada suficiente para reflejarlo en el marcador para empatar 0-0 ante Polonia en su presentación en el Mundial de Qatar.
“Nos faltó precisión a la hora de encarar el arco en tres situaciones, pero estuvimos bien en intensidad y en el control del partido ante un rival que juega al contragolpe”, dijo Gerardo Martino, el entrenador argentino de México.
Se trata de un discurso que Martino repitió varias veces en la recta final de la eliminatoria en la que México apenas marcó cuatro goles en sus últimos cinco partidos, la mayoría de esos obra de Raúl Jiménez, Jesús Corona e Hirving Lozano.
De esos tres, sólo Lozano está al 100 por ciento de su capacidad actualmente, Jiménez va saliendo de una pubalgia y Corona quedó fuera del Mundial por una lesión en el tobillo.
“En una Copa del Mundo con selecciones parejas lo que se necesita es ser más efectivos en poder concretar las pocas situaciones de gol que se dan en un partido”, agregó Martino. “No es que vamos a crear 15 situaciones para anotar dos goles, a lo mejor tenemos tres y una deberíamos convertir”.
Hasta ahora no ha sido así.
“Estamos tranquilos porque dominamos y generamos jugadas aunque no podemos concretar, pero es sólo cuestión de tiempo para que caigan los goles", dijo el delantero Henry Martín.
El ataque mexicano deberá despertar pronto si espera seguir contendiendo por extender viva su racha de avanzar a segunda ronda en todos los Mundiales desde Estados Unidos 1994. De lo contrario, los mexicanos se quedarán sin su ansiado quinto partido y sufrirán su peor tropiezo desde Argentina 1978.