Hermana de Kaylee Goncalves se siente atormentada por el acecho de Kohberger previo a los asesinatos
Alivea Goncalves dice que se dio cuenta de que, al mismo tiempo que ella y su hermana intercambiaban mensajes “normales” y despreocupados, el asesino acusado probablemente estaba planeando su próximo movimiento
La afligida hermana de la estudiante asesinada de la Universidad de Idaho, Kaylee Goncalves, dijo que su hermana no tenía idea de que el “mal verdadero” la estaba acosando antes de que fuera brutalmente apuñalada en un ataque que conmocionó a la pequeña ciudad universitaria de Moscow.
Alivea Goncalves habló por primera vez desde que las autoridades de Idaho publicaron la declaración jurada de arresto del presunto asesino Bryan Kohberger, que reveló nuevos detalles escalofriantes sobre el cuádruple asesinato de Goncalves, Madison Mogen, Xana Kernodle e Ethan Chapin.
Dijo que la atormenta la revelación de que el estudiante de doctorado en criminología de 28 años parece haber acechado a la estudiante hasta su casa en King Road, Moscow, antes de los asesinatos del 13 de noviembre.
“No teníamos ni idea. Ella no tenía idea. Yo no tenía idea de que el verdadero mal los estaba observando”, le dijo a NewsNation.
Goncalves dijo que no fue hasta que se publicó la declaración jurada que se dio cuenta de que cuando ella y su hermana intercambiaban mensajes “normales” y despreocupados, el asesino acusado probablemente estaba planeando su próximo movimiento.
Recordó una conversación en particular el 21 de agosto y “lo normal que era todo” mientras las dos hermanas conversaban sobre nuevas recetas.
Poco sabían que, esa misma noche, Kohberger parece haber estado en el área alrededor de la casa de estudiantes.
“Esa es la parte más difícil de esto, sentarse y mirar la magnitud. Cuando mi hermana me estaba hablando por Facetime sobre una nueva receta de bocaditos de huevo, él estaba planeando su próxima visita a la casa”, ella dijo.
“Es realmente difícil no desear haber hecho más y desear haber sabido más. Pero, es solo el primer paso. Saldrá mucha más evidencia”.
Los datos del teléfono celular parecen mostrar que Kohberger acechó a la estudiante hasta su casa al menos 12 veces en el periodo previo a la noche de los asesinatos, según la declaración jurada.
Las fechas y horas exactas de estos casos no se revelaron en los documentos, pero todos excepto uno fueron a última hora de la tarde o temprano en la mañana.
Se identificó un incidente el 21 de agosto, cuando la policía detuvo al sospechoso a pocos minutos de la casa donde supuestamente mató a puñaladas a los cuatro estudiantes tres meses después.
Una citación de la oficina del sheriff del condado de Latah, obtenida por The Independent, revela que la parada de tránsito tuvo lugar alrededor de las 11:40 pm en la intersección de West Pullman Road y Farm Road en Moscow.
El registro muestra que lo detuvieron por no usar el cinturón de seguridad, a unos cuantos minutos de distancia en coche desde la casa en King Road donde las víctimas fueron asesinadas.
Los investigadores creen que Kohberger apagó su teléfono celular en el momento de los asesinatos para tratar de evitar ser detectado.
Sin embargo, los registros del teléfono celular lo ubican cerca de la casa en King Road alrededor de las 9 am del 13 de noviembre, lo que sugiere que regresó a la escena del crimen solo unas horas después de presuntamente asesinar a las cuatro víctimas alrededor de las 4 am.
Además de los datos del teléfono celular, la declaración jurada revela otras pruebas que también los llevaron a arrestar a Kohberger por los asesinatos de estudiantes.
La policía dijo que encontraron su ADN en la funda de un cuchillo que el asesino dejó en la escena.
También rastrearon hasta el sospechoso el Hyundai Elantra blanco visto en la escena del crimen en el momento de los asesinatos, revela la declaración jurada.
Luego de la publicación de la declaración, Goncalves dijo que está “segura” de que la policía arrestó a la persona adecuada.
“Siempre presumimos la inocencia, pero no me di cuenta sino hasta que se publicó la declaración jurada”, ella dijo.
Agregó que sospecha que el asesino acusado, que ha pasado años estudiando justicia penal, no habría podido resistirse a seguir la investigación en línea para poder ver el frenesí mediático que había creado.
“Mucho de eso se debe al hecho de que había visitado la casa tantas veces antes, tarde en la noche y temprano en la mañana. Ha presentado este patrón de comportamiento”.
“Regresó a la casa la mañana del ataque, antes de que llamaran a la policía, creo que para ver si su ‘circo’, por así decirlo, había comenzado a desarrollarse”, ella dijo.
“Creo que no habría podido evitar involucrarse con las comunidades en línea, las teorías, las conspiraciones y todo lo demás”.
Mientras tanto, Goncalves habló en defensa de una de las compañeras de casa sobrevivientes de su hermana, quien ha enfrentado preguntas sobre la demora en alertar a la policía sobre la escena del crimen.
En el momento de los asesinatos, dos compañeras de casa también se encontraban en la residencia de estudiantes, pero resultaron ilesas.
La sombría escena quedó sin ser descubierta unas ocho horas después de los asesinatos, que la policía cree que ocurrieron entre las 4 am y las 4:25 am.
Fue alrededor del mediodía cuando finalmente se hizo una llamada al 911 para informar que una persona estaba inconsciente dentro de la casa. Los agentes de policía llegaron para encontrar la escena sangrienta.
La declaración jurada ahora reveló por primera vez que una de las compañeras de casa sobrevivientes se encontró cara a cara con el asesino enmascarado cuando salía de la casa después de matar a sus cuatro amigos.
Los investigadores en un principio dijeron que las dos sobrevivientes estaban en dormitorios en el primer piso, mientras que las víctimas fueron encontradas en el segundo y tercer piso de la casa de tres pisos. Ahora se supo que una de las sobrevivientes estaba en su dormitorio en el segundo piso.
En su aterrador relato a los investigadores, la compañera de casa, identificada como D.M. en los documentos, reveló que escuchó al asesino dentro de la casa y escuchó lo que parecía un llanto proveniente de una de sus compañeras de cuarto.
En un momento escuchó la voz de una mujer, que se cree que era Goncalves o Kernodle, diciendo algo como “hay alguien aquí”, antes de escuchar la voz de un hombre diciéndoles “no se preocupen, les voy a ayudar”.
Luego tuvo suerte de escapar cuando abrió la puerta para ver qué estaba pasando y vio “caminando hacia ella una figura vestida con ropa negra y un cubrebocas que tapaba la boca y la nariz de la persona”.
El hombre, que tenía cejas pobladas y medía alrededor de 5 pies y 10 pulgadas (1,77 m), pasó junto a ella y se dirigió hacia la puerta corrediza de vidrio trasera de la casa, mientras ella estaba “paralizada en estado de shock”.
Desde entonces, han surgido preguntas sobre por qué la compañera de casa tardó ocho horas en llamar al 911.
Goncalves defendió a la compañera de cuarto diciendo que ella es “joven” y estaba probablemente “muy, muy asustada”.
“Hasta que tengamos más información, creo que todos deberían dejar de emitir juicios porque uno no sabe qué haría en esa situación”.
Goncalves y su familia prometieron seguir enfrentando al asesino acusado de su ser querido en los tribunales mientras enfrenta un juicio por cuatro cargos de asesinato en primer grado y un cargo de robo.
Kohberger, que se enfrenta a cadena perpetua o a la pena de muerte, tiene previsto comparecer para una audiencia de estado el jueves por la mañana.
Hizo su primera aparición en la corte en Idaho el 5 de enero, donde se sentó sin mostrar emociones mientras se le ordenaba permanecer detenido sin derecho a fianza.
El estudiante de doctorado y asistente de enseñanza de la Universidad Estatal de Washington fue arrestado el 30 de diciembre en una redada realizada temprano en la mañana en la casa de su familia en las montañas Pocono en Pensilvania, donde había ido a pasar las vacaciones.
Lo extraditaron a Idaho el miércoles para enfrentar cargos y los investigadores confiscaron su Hyundai Elantra blanco.
Todavía no se ha encontrado el arma homicida, un cuchillo de hoja fija.
Como estudiante de doctorado en justicia penal en la Universidad Estatal de Washington, vivía a solo 15 minutos de las víctimas en la frontera entre Idaho y Washington en Pullman.
Se había mudado allí desde Pensilvania en agosto y acababa de completar su primer semestre.
Antes de esto, estudió criminología en la Universidad DeSales, primero como estudiante universitario y luego terminó sus estudios de posgrado en junio de 2022.
Mientras estuvo allí, estudió con la renombrada psicóloga forense Katherine Ramsland, quien entrevistó al asesino en serie de BTK y coescribió el libro Confession of a Serial Killer: The Untold Story of Dennis Rader, the BTK Killer con él.
También llevó a cabo un proyecto de investigación “para comprender cómo las emociones y los rasgos psicológicos influyen en la toma de decisiones a la hora de cometer un delito”.
Traducción de Michelle Padilla