Autoridades revelan que el asesino de la familia de California se vio motivado por deseos de venganza
Jesús Manuel Salgado llevó a cabo un ataque inquietantemente similar contra otro empleador anterior en 2005
El hombre acusado de secuestrar y asesinar a una familia de cuatro integrantes en California buscaba venganza después de ser despedido del negocio de la familia, según las autoridades, ya que se reveló un antecedente del sospechoso en el que retuvo a otro exempleador a punta de pistola.
Jesús Manuel Salgado, de 48 años, trabajaba como conductor para el negocio de camiones Unison Parking en Merced, pero fue despedido en algún momento del año pasado, informó el alguacil del condado de Merced, Vernon Warnke, en una conferencia de prensa el jueves.
Durante el año siguiente, supuestamente guardó rencor contra la familia. Los investigadores descubrieron una serie de intercambios por mensaje de texto y correos electrónicos “desagradables”, además de que los vecinos informaron haberlo visto merodeando por el negocio gritándole a la gente en los últimos meses.
El lunes, su plan de venganza culminó cuando Salgado aparentemente secuestró a Aroohi Dheri, de ocho meses, a su madre Jasleen Kaur, de 27 años, a su padre Jasdeep Singh, de 36, y a su tío Amandeep Singh, de 39.
Las escalofriantes imágenes de vigilancia capturaron a un hombre con un cubrebocas sacando del negocio a las víctimas sujetas con bridas a punta de pistola.
Un trabajador agrícola encontró los cuerpos en un huerto de almendros remoto dos días después.
El jueves, Salgado fue acusado de cuatro cargos de asesinato y cuatro cargos de secuestro por los brutales asesinatos.
Ingresó a la cárcel del condado de Merced después de ser trasladado del hospital, donde se estaba recuperando después de intentar suicidarse un día después de los asesinatos.
El viernes, la oficina del sheriff anunció el arresto del hermano de Salgado como cómplice de los brutales crímenes.
Alberto Salgado fue arrestado el jueves acusado de conspiración criminal, complicidad y destrucción de pruebas, e ingresó a la misma cárcel donde se encuentra su hermano.
Los investigadores mencionaron anteriormente que estaban buscando al menos a un responsable más que creían que ayudó a Salgado a llevar a cabo los atroces secuestros y asesinatos, pero no llegaron a nombrar a ningún sospechoso en su radar.
Todavía no queda claro qué papel creen las autoridades que jugó Alberto Salgado, pero los investigadores dijeron a principios de esta semana que un individuo, diferente al hombre en las imágenes del secuestro, fue capturado en imágenes de vigilancia usando una de las tarjetas bancarias de la víctima después de los asesinatos.
Las autoridades no han revelado cómo murió la familia, pero creen que fueron asesinados donde se descubrieron sus restos poco después del secuestro.
El sheriff Warnke dijo que hay un “lugar especial en el infierno” para el asesino acusado, ya que se reveló que Salgado llevó a cabo un ataque inquietantemente similar contra otro empleador anterior.
Salgado trabajó para una empresa de camiones familiar diferente durante unos dos años, pero fue despedido por razones desconocidas.
Luego, una noche de diciembre de 2005, apareció en la casa de la familia del propietario usando un pasamontañas y armado con una pistola.
La víctima le dijo a CBS47 que Salgado lo amenazó con el arma en la cabeza y entró a la fuerza en la casa donde también estaban presentes su esposa, su hija de 16 años y una amiga de su hija.
Usó cinta adhesiva para atar las manos de las cuatro víctimas antes de robarles dinero y joyas, además de que le arrancó a su esposa el anillo del dedo.
Salgado luego obligó a todas las víctimas a meterse en la piscina y amenazó con matarlas si llamaban a la policía, antes de salir de la casa.
La familia logró salir de la piscina y llamó a la policía.
En 2007, Salgado fue condenado por robo en primer grado con arma de fuego, intento de secuestro falso y disuasión de un testigo.
Lo sentenciaron a 11 años de prisión. Un mes después, también lo sentenciaron a ocho meses por posesión de una sustancia controlada.
En 2015, fue puesto en libertad, después de cumplir ocho años de su condena.
Siete años después de su liberación, Salgado está acusado de seguir un patrón similar con la familia Singh, sin dejar sobrevivientes esta vez.
El alguacil Warnke comparó los dos casos el jueves cuando expresó su enojo por los asesinatos sin sentido.
“Amenazó a su jefe y a su familia a punta de pistola por dinero que pensó que le debían”, explicó sobre el caso de 2005.
“Creo que fue un asunto similar”.
El sheriff describió sus acciones como “maldad pura” en una emotiva rueda de prensa.
“Las circunstancias en torno a esto, cuando podamos publicar todo, deberían enfurecerlos muchísimo”, dijo.
“Estamos lidiando con el mal aquí. Puedo entender robar un banco. ¿Pero esto?... Es maldad pura”.
Salgado se convirtió en el principal sospechoso del caso incluso antes de que se encontraran los cuerpos de las víctimas.
El martes, su familia alertó a la policía que había confesado haber matado a la familia de cuatro e intentó quitarse la vida.
Fue puesto bajo custodia policial ese día.
Al día siguiente, el mismo día en que el trabajador agrícola hizo el sombrío descubrimiento, los investigadores publicaron imágenes de vigilancia que capturan el momento en que los cuatro miembros de la familia fueron secuestrados.
En las imágenes, se ve a Jasdeep llegando al negocio a las 8:30 am del lunes en la mañana, seguido de Amandeep nueve minutos después.
Justo antes de las 9 am, Jasdeep se enfrenta a un hombre afuera del negocio que parece sacar un arma de una bolsa de basura blanca que llevaba.
Alrededor de 10 minutos después, se ve a Jasdeep y Amandeep siendo sacados del edificio con las manos atadas a la espalda y abordando una camioneta.
La camioneta se marcha, pero regresa minutos después, y las imágenes capturan al sospechoso ingresando al negocio nuevamente, y esta vez saca a Jasleen a punta de pistola.
La madre se ve acunando a su bebé de ocho meses en sus brazos.
El horrible secuestro y asesinato de cuatro personas conmocionó a la unida comunidad de inmigrantes sikh, donde la familia Singh no tenía mucho tiempo de haberse establecido después de mudarse de Punjab, India.
Vecinos y empleados dijeron que la familia compró el gran lote de grava para el negocio de camiones el año pasado y soñaba con expandir la empresa para alquilar espacios a propietarios de botes y vehículos recreativos.
El camionero Blas Peña sollozó mientras le contaba al SF Chronicle sobre la familia “muy agradable” que eran más “como amigos, no como jefes” para él.
“Tratan a todos los conductores como una familia. Esto que pasó es una completa sorpresa para nosotros”, agregó su esposa, Noemí Alcalá.
“Nadie conoce a este tipo [Salgado]. No había ninguna razón para hacerle esto a una familia tan agradable”.