Viento y gélidas temperaturas azotan la costa este de EEUU
Ráfagas de viento y gélidas temperaturas sumergen la costa este de EEUU en una helada profunda después de que un fuerte viento del noreste arrojó montones de nieve, inundó las costas y dejó sin electricidad a miles de usuarios
Ráfagas de viento y gélidas temperaturas sumergieron la costa este de Estados Unidos en una helada profunda el domingo después de que un fuerte viento del noreste arrojó montones de nieve, inundó las costas y dejó sin electricidad a miles de usuarios.
Peligrosos vientos bajo cero y nevadas enfriaron muchos lugares desde Virginia hasta Maine Filadelfia y Nueva York tuvieron mucha nieve, pero Massachusetts se llevó la peor parte de la tormenta, y las ciudades vecinas de Sharon y Stoughton recibieron más de 76 centímetros (30 pulgadas) de nieve antes de que la tormenta pasara.
El viento hizo que más de 100.000 usuarios se quedaran sin electricidad, principalmente en Massachusetts, lo que impedía a las cuadrillas trabajar en el cableado aéreo. Para el domingo por la mañana, ya solo había unos 50.000 clientes sin luz, principalmente en Cape Cod. Ningún otro estado reportó apagones generalizados.
Las ráfagas de viento alcanzaron los 134 kilómetros por hora (83 millas) en Cape Cod. Arrasaron el suelo en algunos lugares y amontonaron la nieve por enormes montones en otros. Las ciudades costeras se inundaron, con el viento y las olas azotando el norte de Weymouth, al sur de Boston, inundando las calles con agua helada, según videos publicados en redes sociales. Otros videos mostraban una calle bajo el agua en Nantucket y olas rompiendo contra las ventanas de un edificio en Plymouth.
Los meteorólogos preveían récords de nevadas, especialmente en Boston. El récord moderno de nevadas en el área de Boston para una tormenta de invierno es de 70 centímetros (27,6 pulgadas), establecido en 2003.
La ciudad empató su récord de mayor nevada en un solo día el sábado, con 60 cm (23,6 pulgadas), dijo el Servicio Meteorológico Nacional.
La nevada en Nueva Inglaterra generó comparaciones con la infame tormenta de nieve de 1978, que paralizó la región durante días.
“Estuve en la nevada del 78, y esta fue peor. El viento era tremendo”, dijo Joe Brescia, de 72 años, el domingo, mientras las lágrimas corrían por su rostro por el frío intenso mientras paleaba su acera en Warwick, Rhode Island.
Brescia, residente de toda la vida en Nueva Inglaterra, dijo que sueña con estar en Florida.