Sonda de la NASA en Marte dejará de operar en julio
Una sonda de la NASA en Marte está perdiendo potencia y dejará de operar en un par de meses debido al polvo marciano en sus paneles solares
Una sonda de la NASA en Marte está a punto de morder el polvo.
La sonda InSight está perdiendo potencia debido al polvo que ha acumulado sobre sus paneles solares. La NASA informó el martes que seguirá utilizando el sismógrafo de la nave para registrar sismos en el planeta rojo hasta que pierda toda su energía, lo que posiblemente ocurra en julio. Los controladores de vuelo darán seguimiento al InSight hasta finales de este año, antes de poner fin a la operación.
“No ha habido mucho pesimismo en el equipo. Realmente seguimos enfocados en la operación de la nave”, dijo Bruce Banderdt, científico principal del Laboratorio de Propulsión a Chorro.
Desde que llegó a Marte en 2018, la sonda ha detectado más de 1.300 sismos, el más grande de magnitud 5, hace un par de semanas.
El InSight será la segunda sonda que la NASA pierde en Marte por este mismo motivo. Una tormenta de polvo cesó las operaciones del Opportunity en 2018. El caso de InSight ha sido una acumulación gradual de polvo, particularmente durante el último año.
Las otras dos sondas de la NASA en operaciones sobre la superficie de Marte, los rovers Curiosity y Perseverance, aún operan sin problemas gracias a la energía nuclear. La agencia espacial podría replantearse el uso de energía solar en Marte en un futuro, dijo la directora de ciencias planetarias, Lori Glaze, o al menos experimentar con nueva tecnología limpiadora de paneles o buscar temporadas con menos tormentas.
Actualmente, InSight genera una décima parte de la energía fotovoltaica de lo que generaba a su llegada. La directora adjunta de proyecto, Kathya Zamora García, dijo que en un principio la sonda tenía suficiente energía para mantener encendido un horno eléctrico durante una hora y 40 minutos; ahora sería de 10 minutos, como máximo.
El equipo de InSight preveía esta acumulación de polvo, pero esperaba que una ráfaga de polvo o viento pudiera limpiar los paneles. Eso aún no sucede, a pesar de que varios remolinos han estado cerca.
“Ninguno de ellos nos ha dado de frente hasta el momento con la fuerza suficiente para limpiar los paneles”, declaró Banerdt.
Otro instrumento científico, conocido como el topo, debía enterrarse 5 metros (16 pies) para medir la temperatura de Marte. Pero la excavadora alemana nunca rebasó los 60 centímetros (2 pies), debido a la composición inesperada de la superficie, y finalmente se le declaró fuera de operaciones a principios del año pasado.