Siria y Norcorea critican a Occidente en la ONU
Algunos de los críticos más duros de Occidente presentaron sus argumentos en las postrimerías de la Asamblea General de la ONU, y tanto Siria como Corea del Norte acusaron a Estados Unidos y sus aliados de intentar imponer su voluntad sobre el mundo
Algunos de los críticos más duros de Occidente presentaron sus posturas en las postrimerías de la Asamblea General de la ONU, y tanto Siria como Corea del Norte acusaron a Estados Unidos y sus aliados de intentar imponer su voluntad sobre el mundo.
El canciller sirio Faisal Mekdad pidió que la coalición militar encabezada por Washington salga de su país, y el embajador norcoreano ante las Naciones Unidas, Kim Song, dijo que su nación no cederá ante las demandas del organismo para que abandone su programa de armas nucleares. Ambos condenaron las sanciones contra sus países.
Los mensajes no fueron lo que se dice novedosos, pero conllevaban el peso adicional de una oportunidad que sólo se da una vez al año de hablar desde el mismo podio que los gobernantes de otras naciones, incluidos sus adversarios. El presidente estadounidense Joe Biden habló ante la Asamblea la semana pasada, sin mencionar directamente a Siria, pero sí se quejó brevemente de que Corea del Norte “continúa violando flagrantemente las sanciones de la ONU” por sus actividades nucleares.
Kim replicó el lunes que Biden “se metió con nosotros” y desdeñó el mensaje del mandatario.
“Para decirlo con toda claridad, nunca hemos reconocido ese tipo de resoluciones de las Naciones Unidas que imponen presión” porque Corea del Norte las considera objetivos de Estados Unidos a los que se les da una aprobación internacional, declaró Kim.
“Tampoco los reconoceremos en el futuro”, agregó.
Dijo que las relaciones bilaterales posiblemente se encaminan “a una fase mucho más peligrosa” —probablemente la más inestable desde la Segunda Guerra Mundial— debido a la “prepotencia y arbitrariedad de algunos países” que están intentando reescribir el sistema internacional con “valores occidentales”.
El canciller sirio también criticó las sanciones que Estados Unidos, la Unión Europea y algunas otras naciones le han impuesto al gobierno de su país, su industria petrolera y más. Dijo que Siria ha sido “asediada económicamente” por potencias empeñadas en salirse con la suya y retener su riqueza.
“La guerra contra Siria, a fin de cuentas, fue un intento de Occidente de mantener control sobre el mundo”, declaró.
La guerra civil siria comenzó en 2011 con manifestaciones antigubernamentales en las que se le exigía al gobierno del presidente Bashar Assad que aplicara reformas democráticas, pero la situación rápidamente derivó en enfrentamientos que han dejado cientos de miles de muertos y obligado a millones a desplazarse. En medio del caos, el grupo extremista Estado Islámico se apoderó de partes significativas de Siria. En 2019 el grupo perdió la última franja de tierra que sus milicianos controlaban, pero aún tiene células activas en el país.
Para frustración de Siria, cientos de soldados estadounidenses están emplazados en el este del país para ayudar a las Fuerzas Democráticas Sirias —encabezadas por los kurdos— a combatir a los extremistas. Mekdad dijo que la presencia de la coalición contraviene el derecho internacional y “debería terminar de inmediato, sin condiciones”.
Siria también desea compensación por 107.000 millones de dólares en pérdidas “directas e indirectas” en su sector petrolero y de gas durante la guerra, agregó Mekdad. Las fuerzas estadounidenses y las FDS controlan actualmente gran parte de los campos petroleros en el este sirio.
Estados Unidos no respondió de inmediato a las afirmaciones de Mekdad y Kim. Hablaron en el último día del debate anual en el que participan presidentes, monarcas, primeros ministros y ministros de gabinete desde el podio de la Asamblea.
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Los periodistas de The Associated Press Bassem Mroue en Beirut y Ted Anthony en las Naciones Unidas contribuyeron a este despacho.