Siguen las cicatrices de ataques terroristas a París de 2015
Las víctimas de los ataques terroristas de 2015 en París comienzan a declarar sobre la noche que dejó 130 muertos y decenas de heridos y de las secuelas que les dejó ser los primeros testigos de la masacre
Las víctimas de los ataques terroristas de 2015 en París comenzaron a declarar el martes sobre la noche que dejó 130 muertos y decenas de heridos y de las secuelas que les dejó ser los primeros testigos de la masacre.
El testimonio comenzó con los gendarmes montados que vieron a los dos primeros atacantes suicidas en el estadio nacional de fútbol. Los gendarmes, que eran 13 en el sitio esa noche, estaban trabajando en el control de la muchedumbre en las afueras del estadio para el partido Francia-Alemania y absorbieron parte de las ondas expansivas de las explosiones. Muchos fueron a sus casas esa noche con piel humana y fragmentos incrustados en sus uniformes.
Catorce personas están siendo enjuiciadas en París, incluso el único miembro sobreviviente de la célula del grupo Estado Islámico que atacó la ciudad el 13 de noviembre de 2015. Otras seis personas son enjuiciadas en ausencia.
Un hombre murió en el triple ataque suicida en el estadio, aparte de los tres atacantes.
Philippe fue uno de los gendarmes que se vio abrumado por la emoción al declarar. Las reglas de la corte no permiten que los policías sean identificados con nombre completo.
“Gendarmes, policías y bomberos, todos fuimos entrenados para responder. Es nuestro trabajo”, dijo. “Esa noche, lo que me impactó fue que estábamos en la explosión. Tuvimos que absorber el shock, entender lo que estaba sucediendo e improvisar hasta que se activaran nuestros reflejos normales”.
Su comandante, Jonathan, dijo que luchó durante meses con sus comandantes para conseguir ayuda sicológica para los 12 gendarmes, hombres y mujeres.
“Yo estaba solo, enfrentando lo desconocido y la incomprensión de mis supervisores directos”, declaró. “Nosotros somos gendarmes, estamos entrenados para esto. Cuando veo el estado en el que esto nos puso a nosotros, me puedo imaginar lo que debe haberles hecho a las víctimas y sus familias”.
Se espera que los testimonios de las víctimas duren cinco semanas y el juicio unos nueve meses.