Sequía y viento atizan incendio forestal en Hawai
Un gran incendio forestal en una zona rural de la Isla Grande de Hawai no representa una amenaza para viviendas, pero los fuertes vientos y las condiciones sumamente áridas dificultan las labores para contener las llamas
Un gran incendio forestal en una zona rural de la Isla Grande de Hawai no representa una amenaza para las viviendas, pero los fuertes vientos y las condiciones sumamente áridas dificultan las labores para contener las llamas.
El incendio se originó en el extremo occidental del Área de Entrenamiento Pohakuloa del Ejército de Estados Unidos, que se encuentra cerca del poblado de Waikoloa y en medio de los volcanes Mauna Loa y Mauna Kea.
Hasta el jueves, el incendio había consumido más de 39 kilómetros cuadrados (15 millas cuadradas).
Los incendios forestales de grandes dimensiones ponen al descubierto las amenazas del calor relacionado con el cambio climático y la sequía para muchas comunidades en distintas partes del mundo. Pero los expertos afirman que los incendios relativamente pequeños en islas húmedas y tropicales del Pacífico también van en aumento, creando un ciclo de daños ecológicos que afectan los limitados recursos para millones de habitantes.
Funcionarios estatales de tierras señalaron que el incendio en realidad se originó hace varias semanas y se intensificó con los fuertes vientos de esta semana.
La zona está repleta de arbustos y pastizales que han resultado afectados por la persistente sequía.
“Este incendio es muy significativo y se está requiriendo de todo un equipo de emergencias para contener de forma colectiva su avance”, dijo el teniente coronel Kevin Cronin, comandante de la Guarnición del Área de Entrenamiento Pohakuloa del Ejército.
Se han registrado fuertes vientos en toda la zona, algunos superiores a los 48 km/h (30 mph).
“Las condiciones climáticas están complicando esta batalla por desacelerar el avance del fuego, y nuestros esfuerzos combinados están teniendo éxito en evitar que cruce la autopista 190”, dijo Cronin.
Las llamas arden actualmente en terrenos estatales y se ubican a 1,6 kilómetros (1 milla) de la autopista 190, de acuerdo con funcionarios del condado de Big Island.
Waikoloa Village, un poblado de unos 7.000 habitantes al otro lado de la carretera 190, fue evacuado el año pasado cuando el mayor incendio forestal del estado quemó más de 181 kilómetros cuadrados (70 millas cuadradas).