Hallazgo en Pompeya echa luz sobre la vida de los esclavos
Los arqueólogos descubren una habitación que ofrece “una visión excepcional de la vida diaria de los esclavos” en la antigua ciudad de Pompeya en el año 79 de nuestra era
Los arqueólogos que excavan una finca en medio de las ruinas de la erupción volcánica que destruyó la antigua ciudad de Pompeya en el año 79 de nuestra era han descubierto una habitación que ofrece “una visión excepcional de la vida diaria de los esclavos”, dijo el sábado el ministro de Cultura.
Se trata de “un hallazgo importante que enriquece el conocimiento de la vida cotidiana de los antiguos pompeyanos, en particular el nivel de la sociedad del que poco se sabe”, agregó el ministro Dario Franceschini.
La sala servía a la vez de dormitorio y almacén, dijeron funcionarios de la Zona Arqueológico de Pompeya. La descubrieron en una finca en el suburbio pompeyano de Civita Giuliana, a pocos pasos de donde los arqueólogos hallaron en enero los restos de un carro romano ceremonial en buen estado de conservación.
La sala, con una sola ventana alta y sin decoraciones murales, contiene los restos de tres camas de madera. Las camas eran ajustables. Dos de ellas medían 1,7 metros y una apenas 1,4 metros, lo que indica posiblemente que una familia con un niño había vivido allí.
Un cofre de madera contenía objetos metálicos y textiles que “parecen ser partes de arneses para caballos”, de acuerdo con la zona arqueológico. También había un elemento de conducción de un carro romano.
Bajo las camas había orinales y otros objetos personales, mientras que la presencia de ocho ánforas en un rincón sugería que se usaba la sala como almacén.
La finca con su vista panorámica del Mediterráneo en las afueras de la antigua ciudad romana es uno de los hallazgos recientes más importantes en Pompeya. Fue descubierta cuando la policía halló túneles de presuntos saqueadores en 2017.
También han salido a la luz los esqueletos de dos personas, aparentemente un hombre rico y su esclavo, alcanzados por la ceniza volcánica cuando intentaban huir.