Policía de Sri Lanka disuelve protesta contra presidente
La policía en Sri Lanka usa gas lacrimógeno y cañones de agua para dispersar a manifestantes que tratan de acercarse a la oficina del presidente para exigir su renuncia por la actual crisis económica del país
La policía en Sri Lanka usó gas lacrimógeno y cañones de agua el sábado para dispersar a manifestantes que trataban de acercarse a la oficina del presidente para exigir su renuncia por la actual crisis económica del país.
Los manifestantes se congregaron en el 50mo día de protestas junto a la residencia oficial del presidente Gotabaya Rajapaksa. La policía disolvió la protesta y detuvo brevemente a tres personas.
Sri Lanka está al borde de la bancarrota tras haber entrado en impago de su deuda externa y enfrenta una escasez aguda de productos esenciales como aceite de cocina, combustible y medicamentos. La población se ha visto forzada a esperar durante horas en largas colas para comprar productos y muchos se van con las manos vacías.
Las reservas de divisas del país han caído a apenas lo suficiente para dos semanas de importaciones cruciales.
El mes pasado, las autoridades anunciaron la suspensión del pago de casi 7.000 millones de dólares de deuda extranjera a pagar este año. Sri Lanka debe pagar hasta 25.000 millones de dólares hasta 2026. La deuda externa total del país asiático es de 51.000 millones de dólares.
Los manifestantes señalan que la culpa principal por la crisis es de Rajapaksa y su familia, a quienes acusan de corrupción y malversación.
Actos de violencia estallaron en todo el país el 9 de mayo, cuando partidarios de Rajapaksa atacaron a los participantes en una protesta pacífica. Nueve personas murieron, incluyendo a un legislador del partido de gobierno, y viviendas de ministros fueron incendiadas. La violencia casi desmanteló la dinastía de Rajapaksa luego que el hermano del presidente, el primer ministro Mahinda Rajapaksa, renunció a su cargo.
Tres hermanos del presidente y uno de sus sobrinos ya habían renunciado a sus puestos en el gabinete.
El nuevo primer ministro Ranil Wickremesinghe ha dicho que va a tener listo un plan de reforma económica en dos semanas para solicitar la aprobación del Fondo Monetario Internacional respecto a un paquete de rescate financiero.