Oposición etíope: Más de 50.000 civiles muertos en conflicto

Tres partidos opositores de la asediada región de Tigray, en Etiopía calculan que más de 50.000 civiles han perdido la vida en el conflicto que comenzó hace tres meses, y exhortaron el martes a la comunidad internacional a que intervenga antes de que “un desastre humanitario de proporciones bíblicas se convierta en una espantosa realidad”.

Un comunicado emitido el martes no señala de dónde proviene el estimado, y no se pudo contactar hasta el momento a los partidos. Las comunicaciones siguen siendo complicadas en gran parte de la región, lo que dificulta la verificación de las afirmaciones de cualquiera de las partes.

No se ha dado a conocer una cifra oficial de muertes desde que empezó el conflicto a principios de noviembre entre fuerzas etíopes y sus aliadas, y las de Tigray, que estuvieron al mando de la región durante casi tres décadas antes de que el primer ministro Abiy Ahmed asumiera el cargo en 2018. Cada bando ahora considera al otro como ilegítimo.

Los partidos de oposición dijeron que la comunidad internacional debería garantizar el retiro inmediato de los combatientes, incluidos los soldados del país vecino de Eritrea, quienes, señalaron testigos, están respaldando a las fuerzas etíopes. Los partidos también pidieron una investigación independiente sobre el conflicto, que se entable un diálogo, más ayuda humanitaria y acceso a los medios para que “cubran lo que está sucediendo”.

Los civiles de toda la región de Tigray, de unos 6 millones de habitantes, han fallecido a causa de los ataques, el fuego cruzado, las enfermedades y la falta de recursos, de acuerdo con testigos. Incluso algunos de los nuevos administradores designados por el gobierno de Abiy han alertado que la gente está muriendo de hambre debido a que aún no se puede acceder a amplias zonas ubicadas más allá de las carreteras y localidades principales.

Los partidos de la oposición afirman que el hambre está provocada por el hombre, ya que se ha matado y saqueado ganado, se han quemado las cosechas y se han saqueado y destruido las casas. La declaración está firmada por el Partido de la Independencia de Tigray, el Congreso Nacional del Gran Tigray y Salsay Weyane Tigray.