Niño Jesús vuelve a sonreír a artesano boliviano en Navidad
La sonrisa del niño Jesús se ve amplia y contagiosa como la del artesano que la pintó para que esa figura hecha de yeso llegue a los hogares bolivianos con un mensaje de esperanza y paz después de dos años de la pandemia de coronavirus
La sonrisa del niño Jesús se ve amplia y contagiosa como la del artesano que la pintó para que esa figura hecha de yeso llegue a los hogares bolivianos con un mensaje de esperanza y paz después de dos años de la pandemia de coronavirus.
Este año, el niño Jesús le volvió a sonreír a Ramiro Suxo, de 57 años, porque el espíritu navideño poco a poco se está recuperando y con ello los bolivianos compran las representaciones en yeso del nacimiento junto a la familia completa y los tres Reyes Magos.
“La gente aún cree, hay esperanza... la pandemia nos ha afectado mucho, pero seguimos saliendo adelante”, dijo Suxo a The Associated Press a pocos días de la Navidad.
Motivado por su fe católica, Suxo -junto a su esposa Esperanza Marca en su pequeño taller en la ciudad de El Alto, vecina a La Paz- logró vender 400 juegos de nacimientos con todos los personajes navideños. Aunque aseguró que la actividad aún no se ha recuperado del todo y no ha alcanzado a los 1.000 juegos que vendió en 2019, guarda esperanzas que el próximo año sea mejor.
“Tengo la fe hacia mis nacimientos, a mi trabajo... (desde) mis 11 años he sido ese niño vendiendo mi mercadería, mis artesanias. ¡Te imaginas! (desde) ese niño hasta esta edad he vivido con este trabajo", destacó el artesano.
Suxo, que huele a pintura fresca, es uno de los miles de artesanos que han sido afectados por la pandemia, pero también por los problemas políticos que ha enfrentado Bolivia en los últimos tiempos.
Este año las luces en calles y plazas atrajeron a decenas de personas que se tomaban fotos con sus hijos, a diferencia del 2020, cuando la gente aún tenía temor de salir de sus casas. En las plazas centrales se han colocado árboles gigantes y nacimientos del niño Jesús.
“Me siento muy feliz porque por fin podemos salir a las calles, ya no estamos encerrados y los niños pueden disfrutar la Navidad como también toda la gente nos sentimos feliz", comentó Daniela Gutiérrez, quien asisitió con sus dos hijos al encendido de las luces del árbol navideño en Plaza Murillo, en el centro de La Paz, donde se encuentra el Palacio de Gobierno.
"¡Feliz Navidad para todos!”, señaló.
En tanto, María Mamani comentó que su hijo está viviendo su primera Navidad. “Me siento muy feliz, es una alegría para toda la gente especialmente para los niños”, señaló.
Bolivia pasa por una cuarta ola de contagios de COVID-19. Hasta el momento en en la nación andina se han reportado más de 554.999 contagios y 19.330 decesos, según datos del Ministerio de Salud. Mientras que la vacunación abarca a un 57,5% de la población mayor de 16 años.