NBA recomienda refuerzo de vacunas a todo su personal
La NBA comunica a sus jugadores, entrenadores y árbitros que deben recibir dosis de refuerzo contra el coronavirus, con especial urgencia para los que recibieron la vacuna de Johnson & Johnson de una sola inyección
La NBA comunicó a sus jugadores, entrenadores y árbitros que deben recibir dosis de refuerzo contra el coronavirus, con especial urgencia para los que recibieron la vacuna de Johnson & Johnson de una sola inyección.
La liga y la asociación de jugadores, que trabajan en conjunto bajo los parámetros de los expertos en salud pública y enfermedades infecciosas de la NBA, indicaron que aquellos que recibieron vacunas de Johnson & Johnson hace más de dos meses, tendrían que recibir un refuerzo. La recomendación de una dosis adicional también se hizo para los fueron inoculados con las vacunas de Pfizer y Moderna hace al menos seis meses.
Las recomendaciones de la liga, obtenidas por The Associated Press consigna que los que recibieron la vacuna de Johnson & Johnson busque primero un refuerzo de Pfizer o Moderna. Aquellos que recibieron Pfizer o Moderna podrán inyectar con cualquier refuerzo disponible, dijo la liga.
Los datos que sustentan las determinaciones de la liga evidenciaron que los niveles de anticuerpos para los inoculados con Pfizer y Moderna disminuyen después de seis meses, y después de dos meses para los que se vacunaron con Johnson & Johnson.
Algunos equipos ya tenían previsto que sus jugadores reciban los refuerzos apenas sea posible. Una pequeña de jugadores vacunados ha dado positivo esta temporada por COVID-19, teniendo que entrar al protocolo sanitario de la liga.
Entre los que han dado positivo recientemente se encuentra Tobias Harris. El jugador de los 76ers de Filadelfia padeció síntomas de la enfermedad, confirmó el entrenador Doc Rivers
“Está bien, pero no del todo bien... Le afectó", dijo Rivers la semana pasada. “A muchos les ha dado esto y se enojan porque se sienten bien. Tobias no está en esa categoría ahora mismo”.
En algunos casos, los jugadores que se han vacunado previamente pero que decidan no recibir un refuerzo tendrán que someterse otra vez a pruebas el día de un partido, a partir del 1 de diciembre.
Se calcula que casi el 97% de los jugadores de la NBA se habían vacunado cuando la temporada se puso en marcha la pasada temporada.