Inundaciones alteran el paisaje de Yellowstone
Intensas inundaciones causadas por la lluvia y deshielos alteran, tal vez para siempre, el paisaje del Parque Nacional de Yellowstone
El fuego y el hielo dieron forma al Parque Nacional de Yellowstone a lo largo de miles de años. A los humanos les tomó décadas hacerlo visitable a los turistas, con frecuencia sin salir de sus autos.
En pocos días, sin embargo, intensas lluvias y un rápido derretimiento de hielo causaron feroces inundaciones que podrían alterar para siempre los cambios hechos por los humanos y las comunidades que surgieron a su alrededor.
Las históricas inundaciones de esta semana destruyeron puentes, desviaron el curso de un río donde abunda la pesca --probablemente para siempre-- y podrían hacer desaparecer varias carreteras, que serían reconstruidas en otros sitios.
“El paisaje cambió dramáticamente en las últimas 36 horas”, expresó Bill Berg, comisionado del vecino Park County. “Es irónico que este espectacular paisaje fue creado por violentos eventos geológicos y hidrológicos, y ahora estos fenómenos cambian todo cuando ya nos habíamos acostumbrado a lo que teníamos”.
Inundaciones sin precedentes forzaron la salida de más de 10.000 visitantes del parque nacional más antiguo de Estados Unidos y causaron daños en viviendas de las comunidades vecinas. Increíblemente, no hubo muertos ni heridos. Solo quedaban en el enorme parque, que abarca tres estados, una docena de acampantes que estaban muy adentro del parque y todavía no habían podido irse de la zona.
El parque podría permanecer cerrado una semana y los accesos del norte tal vez no vuelvan a abrir este verano, según el superintendente del lugar Cam Sholly.
“Oí por ahí que es algo que pasa cada mil años. Aunque en estos días estas cosas se dan cada vez con mayor frecuencia”, señaló.
Sholly dijo que algunos pronósticos anuncian más inundaciones el próximo fin de semana.
Varios días de lluvias y de rápidos derretimientos de nieve causaron estragos en el sur de Montana y el norte de Wyoming, donde arrasaron con cabañas, inundaron pequeñas localidades y provocaron apagones, justo en el inicio del verano y de la temporada turística alta, en que el parque es visitado por millones de personas.
El turismo empezaba a repuntar en Gardiner, una localidad muy golpeada por las inundaciones, que venía de dos años malos por la pandemia del coronavirus.
“Es una ciudad que vive del turismo. Esto va a ser un golpe muy duro”, dijo Berg. “Están tratando de ver cómo salen adelante”.
Algunos de los sectores que más daños sufrieron son el norte del parque y comunidades del sur de Montana. Fotos del Servicio Nacional de Parques del norte de Yellowstone muestran un deslave, puentes destruidos y carreteras dañadas por las aguas desbordadas de los ríos Gardner y Lamar.
En Red Lodge, ciudad de 2.100 habitantes que es un popular punto de partida para visitas al parque, un arroyo que cruzaba la ciudad se desbordó e inundó la calle principal. Al día siguiente, se veían truchas en el centro de la ciudad.
Los residentes describieron una escena horripilante cuando en cuestión de horas surgió un torrente de agua que derribó postes telefónicos, cercos y abrió grietas en un barrio de cientos de viviendas. El suministro de electricidad se restableció el martes, pero todavía no había agua.
Heidi Hoffman salió de su casa temprano el lunes para comprar una bomba de agua en Billings. Al regresar, su sótano estaba lleno de agua.
“Perdimos todo lo que teníamos en el sótano”, comentó, mientras la bomba extraía el agua. “Álbums, fotos, ropa, muebles. Vamos estar limpiando esto mucho tiempo”.
Si bien las inundaciones no pueden ser atribuidas directamente al cambio climático, Rick Thoman, experto en el clima de la Universidad de Alaska Fairbanks, dijo que el calentamiento del planeta hace que haya más eventos climáticos extremos que los que hubiera habido “sin el calentamiento causado por las actividades humanas”.
Las carreteras del norte de Yellowstone podrían permanecer inutilizables por bastante tiempo.
El aguacero se produjo en momentos en que los hoteles de la zona se llenaban de turistas. Junio es generalmente uno de los meses de más movimiento.
En una cabaña de Gardiner, Parker Manning, de Terre Haute (Indiana), vio pasar delante suyo árboles enteros arrastrados por el agua y un kayakista solitario. Filmó un video en el que se ve una casa grande marrón que se tambaleaba del otro lado del río, hasta que cayó y fue arrastrada por las aguas. Sholly dijo que flotó ocho kilómetros (cinco millas) antes de hundirse.
Cooke City y Silvergate, al este del parque, quedaron aisladas. En el centro-sur de Montana, 68 personas que acampaban fueron rescatadas en balsas tras el desborde del río Stillwater.
En un caserío de Nye, al menos cuatro cabañas fueron arrasadas por el río Stillwater, según Shelly Blazing, incluida una suya.
“Era mi santuario”, dijo Blazing. “Ayer estaba en un estado de shock. Hoy siento una profunda tristeza”.
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Whitehurst informó desde Salt Lake City. Amy Beth Hanson (Helena, Montana), Becky Bohrer (Juneau, Alaska), R.J. Rico (Atlanta) y Brian Melley (Los Ángeles) colaboraron en este despacho.