Indonesia conserva sede de Sub20
El presidente de Indonesia dice que el país conservará la sede del Campeonato Mundial Sub-20 el año próximo, a pesar del lanzamiento de gases lacrimógenos en un estadio la semana pasada que provocó una aglomeración en las salidas, con un saldo de 131 muertos, 17 de los cuales eran niños
El presidente de Indonesia dijo el sábado que el país conservará la sede del Campeonato Mundial Sub-20 el año próximo, a pesar del lanzamiento de gases lacrimógenos en un estadio la semana pasada que provocó una aglomeración en las salidas con un saldo de 131 muertos, 17 de los cuales eran niños.
Joko Widodo dijo que el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, le envió una carta en la que mencionó posibles colaboraciones entre Indonesia y el organismo rector del fútbol mundial y que el país conservará la sede del Sub-20, disputado por 24 países.
“Basado en la carta, gracias a Dios, el fútbol indonesio no fue sancionado por FIFA", dijo Widodo en un video publicado en el canal de la presidencia en YouTube el viernes por la noche.
La FIFA aconseja en sus protocolos de seguridad que no se utilicen gases lacrimógenos en o alrededor de los estadios y que los portones de salida permanezcan abiertos en todo momento durante un partido. Esas normas de seguridad no se aplican a las ligas nacionales, y la FIFA no tiene autoridad sobre el control de multitudes por los gobiernos y policías locales.
Widodo recorrió el estadio Kanhuruhan en la ciudad de Malang el miércoles y dijo que el cierre de varios portones contribuyó al desastre tras un partido de liga entre el local Arema FC y Persebaya Surabaya el 1 de octubre. El jefe de la policía nacional dijo el jueves que el estadio no tenía la debida autorización para funcionar y que se presentarán cargos criminales contra seis personas, entre ellas tres agentes de policía.
La obtención de la sede del próximo Mundial Sub-20, un hito en la historia del fútbol indonesio, ha generado esperanzas de que un torneo realizado con éxito dejará atrás los problemas que afectan el deporte en esta nación de 277 millones de hab.
Sin embargo, la estampida fatal es un recordatorio trágico de los peligros de asistir a un partido de fútbol en Indonesia.
La liga local está suspendida desde la semana pasada. Widodo ha ordenado al ministro de deportes, el jefe de la policía nacional y la federación de fútbol que realicen una investigación exhaustiva.