El gobierno británico cancela su recorte fiscal a los ricos
El gobierno británico ha desistido de sus planes de recortar el impuesto sobre la renta a las personas con ingresos más altos, parte de un paquete de rebajas fiscales dado a conocer hace unos días y que desencadenó inestabilidad en los mercados financieros
El gobierno británico desistió de sus planes de recortar el impuesto sobre la renta a las personas con mayores ingresos, parte de un paquete de rebajas fiscales dado a conocer hace unos días que desencadenó inestabilidad en los mercados financieros y hundió a la libra esterlina a mínimos récord.
En un drástico cambio de posición, el ministro de Hacienda, Kwasi Kwarteng, hizo a un lado los planes de eliminar la tasa máxima de 45% en el impuesto sobre la renta que se paga sobre ingresos mayores a 150.000 libras (167.000 dólares) al año, una política que desató una oposición casi generalizada. La libra subió luego de que el gobierno anunció el cambio, cotizándose en 1,13 dólares, apenas por encima del valor que tenía antes del polémico anuncio presupuestario el 23 de septiembre.
Pero Kwarteng dijo que el gobierno seguirá adelante con el resto de su paquete de recortes fiscales para estimular la economía, aunque podrían avecinarse más cambios a ese plan. El diario Financial Times reportó que el gobierno adelantará la presentación de un plan fiscal completo, la cual estaba programada para el 23 de noviembre pero se llevará a cabo este mes.
Kwarteng y la primera ministra Liz Truss han pasado los últimos 10 días defendiendo el plan a pesar de que generó una intensa alteración en los mercados y creciente preocupación entre el Partido Conservador, que gobierna el país.
En un discurso en el congreso anual del partido, Kwarteng reconoció que el plan había “provocado una pequeña turbulencia”.
“Lo entiendo. Estamos escuchando y hemos escuchado, y ahora quiero enfocarme en presentar las partes más importantes de nuestro paquete de crecimiento”, declaró, intentando dejar atrás los 10 días de turbulencia en los mercados.
“Necesitamos seguir adelante. No más distracciones. Tenemos un plan y necesitamos continuar y cumplirlo”, agregó.
El cambio de parecer se dio luego de que un creciente número de legisladores conservadores, incluidos ex ministros con amplia influencia, se opusieron a los planes fiscales del gobierno.
“No puedo respaldar la eliminación fiscal 45p en un momento en que las enfermeras pasan apuros para pagar sus facturas”, dijo la legisladora conservadora Maria Caulfield.
La reacción adversa al plan ha ensombrecido el congreso conservador en la ciudad de Birmingham, en el centro de Inglaterra, donde muchos delegados expresan su temor de que el partido, que ha gobernado desde 2010, se encamine a la derrota en los próximos comicios. Se llevarán a cabo hasta 2024, pero el Partido Laborista ha adquirido una ventaja sustancial en los sondeos de opinión.
Truss defendió el plan económico el domingo, pero dijo que podría haber “hecho un mejor trabajo en preparar el terreno” para los anuncios.
Dijo también que la decisión de abolir el cobro de la tasa fiscal más elevada la había tomado Kwarteng por sí solo. El portavoz de Truss dijo el lunes que la primera ministra aún tiene confianza en su ministro de Hacienda.
Truss asumió el puesto hace menos de un mes, con la promesa de reestructurar radicalmente la economía de Gran Bretaña para poner fin a años de crecimiento lento. Pero el anuncio del gobierno de un paquete de estímulo que incluye 45.000 millones de libras (50.000 millones de dólares) en recortes fiscales, para cuyo financiamiento el gobierno requerirá endeudarse, provocó que la libra cayera a un mínimo récord frente al dólar.
El Banco de Inglaterra se vio forzado a intervenir para apuntalar el mercado de bonos, y los temores de que el banco central eleve pronto las tasas de interés provocaron que los prestamistas hipotecarios cancelaran sus ofertas más económicas, lo que a su vez generó inquietud entre las personas que desean adquirir una vivienda.
Truss y Kwarteng insisten en que su plan generará crecimiento económico y a la larga mayor recaudación fiscal, compensando el costo de solicitar préstamos para financiar los recortes actuales. Pero también han dicho que será necesario recortar el gasto público para mantener la deuda gubernamental bajo control.