El ejército canadiense ayudará en la recuperación tras Fiona
Las autoridades canadienses enviarán tropas para ayudar en la recuperación tras el paso de la tormenta Fiona, que arrastró casas, arrancó tejados y provocó apagones en las provincias atlánticas del país
Las autoridades canadienses enviarán tropas para ayudar en la recuperación tras el paso de la tormenta Fiona, que arrastró casas, arrancó tejados y provocó apagones en las provincias atlánticas del país.
Fiona salió del Caribe como huracán y viajó hacia el norte para tocar tierra antes del amanecer del sábado como ciclón postropical. Golpeó Nueva Escocia, la Isla del Príncipe Eduardo, Terranova y Quebec con vientos con fuerza de huracán, aguaceros y enormes olas.
La ministra de Defensa, Anita Anand, explicó el sábado que las tropas ayudarían a retirar árboles caídos y otros restos, restaurar las conexiones de transporte y hacer cualquier otra que fuera necesaria durante el tiempo que fuera necesario. No concretó cuántos efectivos se movilizarían.
A Fiona se le atribuyeron al menos cinco muertes en el Caribe, pero no se habían confirmado decesos ni heridos graves en Canadá. Una mujer podría haber sido arrastrada y constaba como desaparecida en Channel-Port Aux Basques, en la costa sur de Terranova, según la policía.
Un fuerte oleaje castigaba Port Aux Basques y estructuras enteras fueron arrastradas al mar.
“Veo casas en el océano. Veo escombros flotando por todas partes. Es destrucción completa y absoluta. Hay un apartamento que ha desaparecido”, dijo René J. Roy, editor jefe de Wreckhouse Press y residente del municipio, en una entrevista telefónica.
Roy estimó que entre ocho y 12 viviendas y edificios habían acabado en el mar. “Es bastante aterrador”, dijo.
La Policía Montada de Canadá dijo que la localidad de 4.000 personas estaba en estado de emergencia, con múltiples incendios eléctricos y viviendas inundadas.
Conforme quedaba claro el alcance de los daños, el primer ministro, Justin Trudeau, canceló su viaje a Japón para el funeral del asesinado ex primer ministro Shinzo Abe.
“Vemos imágenes devastadoras del Port aux Basques, la Isla del Príncipe Eduardo ha sufrido daños por tormentas como no ha visto nunca. Cabo Bretón también está siendo muy castigada”, dijo Trudeau.
“Hay personas que ven sus casas destruidas, personas que están muy preocupadas: estaremos ahí para ustedes”, añadió Trudeau.
Mike Savage, alcalde de Halifax, dijo que el tejado de un edificio se había derrumbado en la ciudad más grande de Nueva Escocia y que las autoridades habían llevado a 100 personas a un centro de evacuación. Nadie resultó herido, señaló.
Otros edificios de apartamentos sufrieron daños significativos, según autoridades provinciales.
Más de 415.000 clientes de Nova Scotia Power -en torno al 80% de la provincia y casi un millón de personas- se vieron afectadas por los apagones el sábado. Unos 82.000 clientes en la provincia de Isla del Príncipe Eduardo, en torno al 95%, se quedaron sin luz, mientras que NB Power, en New Brunswick, informó de 44.329 personas sin electricidad.
Peter Gregg, presidente y director general de Nova Scotia Power, dijo que unos vientos máximos sin precedentes habían causado graves daños y que en un primer momento el mal tiempo había impedido salir a los equipos de reparaciones. Unos 380.000 clientes seguían sin luz el sábado por la tarde conforme Fiona, algo más debilitada, se alejaba por el Golfo de San Lorenzo.
El Centro Canadiense de Huracanes tuiteó que Fiona tenía la presión más baja jamás registrada en una tormenta que tocara tierra en Canadá. Los meteorólogos habían advertido que podría ser uno de los sistemas más fuertes que había sufrido el país.
“Tenemos tormentas más fuertes con más frecuencia”, indicó Trudeau.
El mandatario señaló que hacía falta infraestructura más resiliente para soportar los fenómenos meteorológicos extremos y que lo que antes era la tormenta del siglo podría producirse ahora cada pocos años debido al cambio climático.
“Las cosas sólo empeoran”, afirmó Trudeau.