EEUU da marcha atrás, pide usar máscara en lugares cerrados
La máxima autoridad de salud estadounidense se dispone a revertir la recomendación de que todos, inclusive los vacunados contra el COVID-19, utilicen mascarillas estando en espacios cerrados en las zonas del país más afectadas por el coronavirus
La máxima autoridad de salud estadounidense se dispone a revertir la recomendación de que todos, inclusive los vacunados contra el COVID-19, utilicen mascarillas estando en espacios cerrados en las zonas del país más afectadas por el coronavirus, informó una fuente oficial el martes.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) harán el anuncio en las próximas horas, indicó la fuente, que pidió no ser identificada.
Durante gran parte de la pandemia, los CDC han recomendado a la población ponerse el cubrebocas cuando estén aire libre y mantener una distancia de 6 pies (unos dos metros).
En abril, cuando avanzaba la campaña de vacunación, el organismo relajó las normas y declaró que ya no era necesario el barbijo a menos que las personas estuvieran en espacios cerrados o en medio de una multitud. En mayo, las relajó aun más, afirmando que los que estuvieran totalmente vacunados ya no necesitaban la mascarilla ni siquiera en medio de una multitud o, en la mayoría de casos, en interiores.
La agencia siguió recomendando el cubrebocas en ciertos espacios cerrados como autobuses, aviones, hospitales, cárceles y refugios para desamparados, y anunció que podían reabrir los sitios de empleo y otras localidades. Luego declaró que los que estuvieran totalmente vacunados ya no necesitaban la máscara en campamentos de verano o escuelas.
Durante meses disminuyeron los casos de COVID-19 junto con las hospitalizaciones y muertes, pero la tendencia comenzó a cambiar al inicio del verano actual al propagarse la contagiosa variante delta, especialmente en áreas donde gran parte de la población no estaba vacunada.
En semanas recientes más ciudades empezaron a exigir el uso de mascarillas en lugares cerrados, entre ellas San Luis, Savannah (Georgia) y Provincetown (Massachusetts).