Diálogo con España ahonda división entre partidos catalanes
El presidente regional de Cataluña anuncia que excluirá a un partido separatista miembro de su coalición de gobierno de las conversaciones con Madrid que buscan resolver las tensiones en torno alas crecientes tendencias independentistas de la región
El presidente regional de Cataluña anunció que excluirá a un partido separatista miembro de su coalición de gobierno de las conversaciones con Madrid que buscan resolver las tensiones en torno a las crecientes tendencias independentistas de la región.
El presidente Pere Aragonès también dijo que exhortará al presidente del gobierno español, Pedro Sánchez que acepte realizar un referendo sobre la independencia de la región cuando se reúnan en Barcelona el miércoles.
El socio menor de la coalición catalana, Juntos por Cataluña, o JxCat, había propuesto enviar a las conversaciones a dos de sus miembros que purgaron condenas de cárcel por su participación en el intento independentista de la región hace cuatro años.
La movilización de 2017 alentó el sentimiento separatista cuando España reprimió a los organizadores de un referendo ilegal por la independencia.
En declaraciones por televisión el martes, Aragonès dijo que la reunión era entre los gobiernos de España y Cataluña y que los miembros de las delegaciones deben ser funcionarios de gabinete, no representantes de los partidos.
JxCat es el partido de Carles Puigdemont, el exjefe de gobierno catalán que fue elegido al Parlamento Europeo mientras peleaba la extradición desde Bélgica a España, que quiere juzgarlo por los hechos de 2017.
Su partido tiene una posición más radical de enfrentamiento al gobierno nacional de España, mientras que el izquierdista ERC de Aragonès trata de obtener concesiones económicas del gobierno socialista de Sánchez a la vez que continúa la campaña por la independencia.
Las expectativas sobre las conversaciones son muy bajas. El gobierno central dice que cualquier votación sobre el futuro de Cataluña tendría que ser sobre una propuesta para mejorar las relaciones de la región con el resto de España.
Desde hace años los votantes catalanes están divididos por igual a favor y en contra de seguir permaneciendo en España.
La división en las filas separatistas se vio claramente el sábado, cuando los partidarios de la independencia realizaron su primer gran acto desde el inicio de la pandemia. Aragonès y otros dirigentes del ERC recibieron abucheos.