Desmentidas no frenan la información falsa sobre el COVID-19
Desde curas ficticias hasta la versión de que el coronavirus fue creado en un laboratorio, la internet ha sido inundada por información falsa y a pesar de los esfuerzos por desmentirla, las falsedades son tan resistentes como el propio virus
Desde la idea de que el coronavirus fue creado en un laboratorio hasta las numerosas curas ficticias, una enorme cantidad de información falsa acerca del COVID-19 ha dado vuelta el mundo. Y la sigue dando.
Autoridades sanitarias, verificadores de información y médicos trataron de desmentir cientos de rumores. Pero la información falsa parece ser tan resistente como el propio virus. Y ahora que empiezan a vacunar gente en Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido, muchas de las falsedades están reapareciendo en las redes sociales.
Vistazo a cinco mitos acerca del COVID-19:
LOS TAPABOCAS NO PROTEGEN DEL VIRUS
Sí lo hacen.
Pero mensajes contradictorios generan confusión. Inicialmente, cuando escaseaban los barbijos N95 para trabajadores del campo de la salud, se desalentó a la gente a que los usase. Poco después, cuando ya había más tapabocas disponibles, se exhortó a todos a que los usasen.
La postura inicial, sin embargo, “dio pie a que circulasen estas afirmaciones” de que no había que usar tapabocas, expresó Stephanie Edgerly, profesora de comunicaciones de la Northwestern University.
Hay quienes siguen difundiendo un video de marzo en el que el doctor Anthony Fauci, el principal experto en enfermedades infecciosas del gobierno estadounidense, dice que la gente “no debe andar por ahí con barbijos”. Poco después empezó a decir que sí debía hacerlo en público. Pero el video donde recomienda no usarlo ha sido visto millones de veces en Facebook, Twitter y YouTube.
Los barbijos evitan que las partículas con el virus se propaguen. El mes pasado los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (conocidos por sus siglas en inglés, CDC) insistieron en que hay que usarlos y dijeron que no solo protegen al que los usa, sino también a los demás.
EL VIRUS FUE CREADO POR EL HOMBRE
No lo fue.
En la internet circulan teorías conspirativas según las cuales el virus surgió en un laboratorio de Wuhan, China. Eso no es cierto, pero la versión fue repetida hasta por funcionaros públicos, incluido el presidente estadounidense Donald Trump.
El origen del virus no es nada escandaloso. Probablemente proviene de la naturaleza. Se cree que los murciélagos fueron los que lo originaron o lo propagaron. Los propios servicios de inteligencia estadounidenses dijeron que el virus no fue creado por el hombre.
La teoría, no obstante, sigue dando vueltas.
EL COVID ES PARECIDO A UN RESFRIADO.
Para nada. De hecho, es mucho más letal.
Las similitudes entre el COVID-19 y los resfriados hicieron que mucha gente pensase que no hay gran diferencia entre ambos. Incluso circularon versiones de que el COVID-19 no es más letal que la influenza. Trump comparó ambos males en tuits en marzo y octubre.
Se atribuye al COVID-19 la muerte de un millón y medio de personas en todo el mundo. A título comparativo, los CDC calculan que anualmente mueren de 12.000 a 61.000 personas por resfriados.
Los síntomas del COVID-19, por otro lado, pueden ser mucho más fuertes y durar meses. Los expertos descubrieron asimismo una serie de síntomas extraños, desde nebulosas mentales hasta dedos de los pies hinchados.
LAS AUTORIDADES EXAGERAN LA CANDIDAD DE MUERTOS
No lo hacen. En las redes circulan fotos de hospitales vacíos, pero generalmente son tomadas antes de la pandemia. Hay que tomar en cuenta, por otro lado, que ahora se apela a las consultas a través de la internet, por lo que no hay tanta gente en los hospitales.
EL VIRUS ES PARTE DE UN COMPLOT PARA OBLIGAR A LA GENTE A VACUNARSE
No es cierto.
Quienes se oponen a las vacunas han estado difundiendo esa teoría desde enero, cuando alguien afirmó falsamente en las redes que el virus había sido patentado por compañías farmacéuticas como parte de un plan para generar ingresos. Se dijo incluso que Bill Gates, quien promueve el uso de las vacunas, era parte de un complot internacional que buscaba colocar microchips en la gente a través de las vacunas. Lo único que hizo Gates fue hablar de la creación de un banco de datos de personas que han sido inoculadas contra el virus.
Abunda el escepticismo en torno a las vacunas. Un video que fue visto casi 100.000 veces en las redes, por ejemplo, dijo que las firmas farmacéuticas omitieron las pruebas de las vacunas en animales. Las vacunas, sin embargo, fueron ensayadas en ratones y macacos.
En Estados Unidos, Canadá y el Reino Unido ya se aprobaron las primeras vacunas, pero solo la mitad de los estadounidenses dicen que están dispuestos a vacunarse, de acuerdo con un estudio de este mes de la Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research.
La información falsa que circula bien podría alimentar las dudas de la gente.