Cobra fuerza plan de UE para limitar a gigantes tecnológicas
Cobra fuerza un plan de la UE para actualizar las normas sobre las grandes empresas tecnológicas
Un ambicioso plan de la Unión Europea para actualizar sus pioneras normas en materia de internet cobró impulso el martes, después de que una comisión clave aprobara medidas que exigen a las empresas tecnológicas una mejor vigilancia de sus contenidos y de que los legisladores se prepararan para votar una reglamentación para atajar a las grandes empresas tecnológicas.
Desde el año pasado el bloque de 27 naciones trabaja en una revisión radical de las regulaciones para las empresas digitales, con el objetivo de garantizar que los gigantes tecnológicos como Google y Facebook —ahora rebautizada como Meta—, traten a sus rivales de manera justa y protejan a los usuarios en sus plataformas.
Las reglas, que han sido objeto de un cabildeo feroz por parte de la industria tecnológica, parecen estar listas para la aprobación de los legisladores, aunque aún enfrentan negociaciones duras el año próximo con varios organismos de la UE.
Las regulaciones, y otras similares en Reino Unido para frenar el contenido dañino en línea, muestran el papel de Europa como líder en la regulación de las gigantes tecnológicas a medida que cobra fuerza un movimiento global luego de las acusaciones de la exempleada de Facebook, Frances Haugen de que esa empresa anteponía las ganancias a la seguridad.
Un conjunto de reglas de la UE, la Ley de Servicios Digitales (DSA por sus siglas en inglés), tiene como objetivo hacer que las grandes empresas de tecnología sean más responsables del contenido de sus plataformas. El comité principal que trabaja en las reglas dijo el martes que aprobó las enmiendas antes de enviar el borrador al pleno del Parlamento de la UE para su votación, que se espera para enero.
“Ahora estamos recuperando democráticamente nuestro entorno en línea”, afirmó Christel Schaldemose, integrante del Parlamento de la UE. “La DSA está llevando la regulación tecnológica de la UE al siglo XXI, y ya era hora”.