Bali reabre a extranjeros ante descenso de casos COVID-19
La isla turística indonesia de Bali recibe turistas extranjeros por primera vez en más de un año, siempre y cuando estén vacunados contra el COVID-19, den negativo al coronavirus, procedan de ciertos países, hagan cuarentena y respeten las restricciones en público
La isla turística indonesia de Bali volvía a recibir turistas extranjeros en sus tiendas y playas de arena blanca el jueves por primera vez en más de un año, siempre y cuando estén vacunados contra el COVID-19, den negativo al coronavirus, procedan de ciertos países, hagan cuarentena y respeten las restricciones en público.
Sin embargo, la llegada de estos visitantes puede ser lenta. No había vuelos internacionales a Bali el jueves y un funcionario de turismo pronosticó que los viajes repuntarán en noviembre.
El aeropuerto de Bali recibirá a los extranjeros procedentes de 19 naciones que cumplan con los criterios de la Organización Mundial de la Salud como tener su tasa de contagios controlada, afirmó Luhut Binsar Pandjaitan, el ministro encargado de la respuesta a la pandemia en Java y Bali, en un comunicado el miércoles en la noche.
Todos los pasajeros de vuelos internacionales deben presentar pruebas de haber recibido dos dosis de las vacunas, dar negativo al virus a su llegada a Bali y pasar una cuarentena de cinco días en hoteles designados, de la que tendrán que asumir el costo, apuntó el funcionario. Además, deben cumplir reglas estrictas en hoteles, restaurantes y playas.
“Tenemos que hacer esto con precaución porque debemos estar alerta", afirmó Pandjaitan.
El presidente del país, Joko Widodo, dijo que la decisión de reabrir Bali se debió a su alto índice de vacunación. El número de contagios de COVID-19 en el país ha bajado considerablemente: Indonesia registró alrededor de 1.000 casos diarios en la última semana frente a los aproximadamente 56.000 diarios de julio.
El turismo es la principal fuente ingresos de la idílica “isla de los diosos”, que tienen más de cuatro millones de residentes, en su mayoría hindúes, en este archipiélago de mayoría musulmana. Las zonas turísticas de Bali se vaciaron hace dos décadas luego de que los turistas se asustaran por los ataques terroristas diarios contra los extranjeros, pero la isla ha trabajado para desterrar esa imagen.
Antes de la pandemia, más de seis millones de extranjeros visitaban anualmente Bali.