Argentina: debate por supresión de tapabocas al aire libre
Las autoridades de Buenos Aires y de otras jurisdicciones argentinas no suspenderán la obligatoriedad del uso del tapabocas al aire libre a partir del 1 de octubre, tal como dispuso el gobierno nacional
Las autoridades de Buenos Aires y de otras jurisdicciones argentinas no suspenderán la obligatoriedad del uso del tapabocas al aire libre a partir del 1 de octubre, tal como dispuso el gobierno nacional.
La alcaldía de Buenos Aires consideró el miércoles necesario que una mayor cantidad de personas completen sus esquemas de vacunación antes de circular sin barbijo.
“Por ahora nosotros decimos ‘sigamos con el barbijo un poco más’”, dijo Fernán Quirós, ministro de Salud de la Ciudad de Buenos Aires, sobre la decisión anunciada la víspera por el gobierno nacional de levantar diversas restricciones. Al ser un país federal, las distintas jurisdicciones pueden diferenciar sus políticas sanitarias en el marco de la pandemia.
Además de Buenos Aires, las provincias de Salta y Jujuy, en el norte argentino, también consideraron que la medida es apresurada. Otras provincias lo están analizando.
La ministra de Salud nacional Carla Vizzotti anunció la víspera que, a partir de la caída del número diario de infectados y de muertes por COVID-19, los ciudadanos podrán prescindir del barbijo siempre que circulen de forma individual y cuando no haya una aglomeración de personas. Su uso continuará siendo obligatorio en lugares cerrados.
El ministro Quirós consideró que antes es necesario que el 70% de los habitantes de la ciudad estén vacunados. “Venimos proponiendo un plan progresivo de aperturas... Hoy vamos a estar cumpliendo el 60% de los porteños vacunados con dos dosis y creemos que todavía no es el momento de quitar barbijos” apuntó Quirós a Radio con Vos. El funcionario pertenece a una fuerza política opositora a la coalición que gobierna a nivel nacional.
Críticos del gobierno del presidente Alberto Fernández consideran que las medidas anunciadas son electoralistas toda vez que la coalición gobernante sufrió una derrota en las primarias del 12 de septiembre en las que fueron elegidos los candidatos para las legislativas del 14 de noviembre. “No puedo decir que lo sea ni que no lo sea, pero naturalmente la gestión de la pandemia no ha sido fácil para nadie”, afirmó al respecto Quirós.
Las autoridades capitalinas y nacionales han mantenido discrepancias sobre la gestión de la pandemia, como la necesidad de volver a las clases presenciales, defendidas por la ciudad.
El gobierno nacional también anunció la víspera que desde octubre las discotecas abrirán sus puertas con un aforo del 50% y que los asistentes deberán tener el el esquema de vacunación completo 14 días previos al ingreso al local. Además estarán permitidos los eventos masivos de más de 1.000 personas con un aforo del 50%.
El epidemiólogo Eduardo López -uno de los asesores del Ministerio de Salud- señaló que las medidas se pueden tomar porque el número de infectados viene bajando de forma sostenida, así como la ocupación de las camas de terapia intensiva.
En la actualidad algo más de 1.400 pacientes de COVID-19 están internados en terapia intensiva respecto a los más de 7.000 que se registraron en mayo.
La contagiosa variante Delta no ha avanzado en Argentina como en otros países de Europa y, aunque registra una circulación comunitaria, no es predominante y está bastante acotada, según el gobierno nacional.
Desde que en marzo de 2020 impactó el virus, en Argentina se han contagiado unas 5,2 millones de personas y fallecieron más de 114.000.
Unos 29,1 millones de ciudadanos han recibido hasta ahora una dosis de alguna vacuna y 20,6 millones las dos dosis de una población de unos 45 millones.