Acuerdo con Irán muy cerca, pero EEUU afronta más escollos
El atentado de la semana pasada contra el novelista Salman Rushdie y la imputación de un ciudadano iraní por participar en un complot para asesinar al exasesor de seguridad nacional de EEUU John Bolton le han dado al gobierno del presidente Joe Biden nuevos dolores de cabeza en su intento de negociar la resucitación del acuerdo nuclear de 2015 con Irán
El atentado de la semana pasada contra el novelista Salman Rushdie y la imputación de un ciudadano iraní por participar en un complot para asesinar al exasesor de seguridad nacional de Estados Unidos John Bolton le han dado al gobierno del presidente Joe Biden nuevos dolores de cabeza en su intento de negociar la resucitación del acuerdo nuclear de 2015 con Irán.
Una resolución pudiera estar tentadoramente cerca, pero mientras Estados Unidos y Europa sopesan la última respuesta de Irán a una propuesta de la UE descrita como la oferta final de Occidente, Washington enfrenta obstáculos políticos nuevos y potencialmente insuperables en el país para tratar de forjar un acuerdo duradero.
Los críticos de acuerdo en el Congreso, que han prometido hacer fracasar cualquier pacto, reforzaron su oposición a las negociaciones con un país cuyo liderazgo se ha negado a rescindir las amenazas de muerte contra Rushdie o Bolton.
Irán también ha prometido vengar el asesinato, durante el gobierno de Donald Trump en 2020, de un importante general iraní, matando al exsecretario de Estado Mike Pompeo y al enviado especial para Irán Brian Hook, ambos aún bajo protección de seguridad 24 horas al día.
Aunque el acuerdo se relaciona solamente con el programa nuclear de Irán y no cubre tales amenazas, estas resaltan los argumentos de los oponentes al acuerdo de que no se pueden confiar a Irán los miles de millones de dólares que recibiría en alivio de sanciones si y cuando regrese al tratado nuclear, un logro crucial del gobierno de Barack Obama, pero del que Trump retiró a Estados Unidos en 2018.
“Es más difícil de promover que el acuerdo de 2015, en el sentido de que esta vez no hay ilusiones de que servirá para moderar la conducta de Irán ni de que llevará a una mayor cooperación entre Irán y Estados Unidos”, afirmó Karim Sadjadpour, experto en Irán en el centro de estudios Carnegie Endowment for International Peace.
“El gobierno iraní puede obtener decenas de miles de millones de dólares en alivio a las sanciones, mientras que el principio central del gobierno seguirá siendo la oposición a Estados Unidos y la violencia contra sus críticos, tanto dentro como fuera del país”, advirtió.
Irán ha negado cualquier vínculo con el presunto agresor de Rushdie, un ciudadano estadounidense que fue acusado de intento de homicidio y que se declaró inocente en el ataque con un arma blanca el 12 de agosto durante un acto literario en el oeste de Nueva York. No obstante, los medios de comunicación estatales iraníes han celebrado la añeja antipatía de Irán hacia Rushdie desde que publicó en 1988 su libro “Los versos satánicos”, que algunos consideran un insultó hacia el islam.